Tegucigalpa.- El magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Mario Díaz Flores, ha minimizado las tensiones actuales en el Poder Judicial, describiéndolas como «diferencias normales» en lugar de un escenario de crisis.
En declaraciones recientes, Díaz Flores suavizó las preocupaciones sobre la rotación en las Salas, afirmando que no se ha producido ninguna ruptura del orden constitucional, a pesar de la falta de respeto al orden de precedencia en la Sala Constitucional.
«No hay ruptura del orden constitucional, esta afirmación es inapropiada», destacó el magistrado, abogando por una visión más calmada de la situación dentro del Poder Judicial. Sin embargo, sus palabras contrastan con las preocupaciones expresadas por otros miembros del tribunal.
La magistrada Isbela Bustillo, por ejemplo, ha sugerido que la crisis en la CSJ está empeorando, especialmente después de que se ignorara el orden de precedencia en las distintas salas. Bustillo propuso la convocatoria de un pleno de 15 magistrados para abordar y resolver el conflicto en curso.
Según Bustillo, aunque han recibido convocatorias para el próximo miércoles, la presidencia de la sesión aún es desconocida debido a la persistente disputa interna. Ha instado repetidamente a la convocatoria de un Pleno para abordar la cuestión, argumentando que la precedencia en la Sala Constitucional corresponde a Luis Fernando Padilla y no a Wagner Vallecillo, como se ha pretendido.
«Es necesario, urgente, un pleno en la CSJ», declaró Bustillo, enfatizando la importancia de resolver la disputa sobre la precedencia de manera justa y transparente. «Nosotros tenemos una precedencia de hecho y derecho que ha ocupado el magistrado Luis Fernando Padilla, no entendemos por qué se ha intentado usurpar esa precedencia», agregó.
Con opiniones divergentes dentro de la CSJ sobre la gravedad del conflicto y cómo abordarlo, queda por ver cómo se desarrollarán las próximas acciones y si se logrará encontrar una solución que restaure la estabilidad y la confianza en el Poder Judicial.
