La exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, cuestionó duramente el papel de las Fuerzas Armadas en el proceso electoral y el silencio de la presidenta Xiomara Castro ante la solicitud del jefe del Estado Mayor Conjunto, general Roosevelt Hernández, de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) entregue a la institución militar copias de las actas de resultados a nivel presidencial.
Castellanos advirtió que la falta de una postura clara del Ejecutivo puede interpretarse como respaldo a la petición del alto mando militar. “Si la presidenta no sale a desmarcarse de esa solicitud, si no desautoriza al señor Roosevelt Hernández, es porque la presidenta está de acuerdo”, afirmó.
La exrectora señaló que la propuesta del general Hernández es contraria a los principios que, durante años, la izquierda hondureña defendió en su lucha por redefinir las relaciones entre el poder civil y el militar.
“Esto que ha planteado el general Hernández es totalmente contrario a lo que la izquierda pedía en este país: la redefinición de las relaciones civiles-militares. Y hoy guardan silencio. Significa que están de acuerdo, porque la Secretaría de Defensa se convierte en el bastión que Libre necesita para seguir en el poder, sobre todo por las funciones que tienen las Fuerzas Armadas en los procesos electorales”, expresó.
Castellanos recordó que en 2013 el entonces movimiento de oposición Libre exigía limitar el papel de los militares en la vida política. “Ya se les olvidó cuando Libre planteaba: los militares a sus cuarteles. Ahora guardan total silencio, están muy conformes con los militares porque los tienen a su servicio”, enfatizó.
La académica concluyó advirtiendo que cualquier intento de ampliar el rol de las Fuerzas Armadas en el proceso electoral pondría en riesgo la transparencia y la independencia del sistema democrático, principios que —según dijo— deben ser resguardados por las autoridades civiles y no por los mandos castrenses.





















