Honduras supera los 82.500 contagios con COVID-19 y muertos suman 2.492

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EFE/Humberto Espinoza

Tegucigalpa – Honduras superó los 82.500 casos de contagios con COVID-19 y los muertos aumentaron a 2.492 en siete meses de pandemia, informó el estatal Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).

De 1.921 nuevas pruebas PCR de laboratorio procesadas, 880 dieron positivo, con las que la suma de contagios ascendió a 82.552, indicó el Sinager en cadena nacional de radio y televisión.

Se suman 15 fallecimientos, que elevaron la cifra de decesos a 2.492, según el informe oficial.

El departamento de Francisco Morazán, en el centro del país y donde está situada Tegucigalpa, fue el que más contagios sumó hoy, 209, seguido de Islas de la Bahía, en el Caribe, con 121.

Los otros cuatro departamentos con más contagios registrados son Cortés, el de mayor crecimiento comercial e industrial, con 66; Ocotepeque, 64; El Paraíso, 57, y Colón, 56.

La cifra de pruebas de laboratorio procesadas es la más alta durante la semana.

El organismo sanitario añadió a sus estadísticas 743 personas hospitalizadas, de las que 564 permanecen estables, 155 graves y 24 en unidades de cuidados intensivos.

Los pacientes recuperados ascendieron a 31.736 con 647 nuevos casos, según los registros del Sinager, que además indicó que la tasa de letalidad es de 3,01 por ciento.

La pandemia se sigue expandiendo y, según médicos de hospitales públicos, los casos se estarían incrementando en noviembre, porque cada vez hay más gente saliendo de sus casas por razones de trabajo, a hacer compras y otras actividades.

Muchas personas, pese a la gravedad de la pandemia, siguen sin cumplir las medidas preventivas recomendadas por las autoridades sanitarias.

En los negocios formales rigen rigurosos controles sanitarios, pero en los informales, en muchos casos en mercados populares, a diario se ve que algunas personas, entre vendedores y compradores, no llevan al menos tapabocas.

Sectores productivos del país le piden al Gobierno que se autorice pasar a la fase tres del proceso de reactivación económica, iniciado entre julio y agosto, lo que implicaría que las empresas aumenten el número de empleados que pueden ir a trabajar.

Fuentes del sector privado calculan en unos 600.000 los puestos de trabajo que se han perdido durante la pandemia de COVID-19. EFE