Honduras supera los 2.000 muertos y contagios aumentan a 64.352

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Una mujer con tapaboca camina por una calle hoy en Tegucigalpa (Honduras). EFE/Gustavo Amador

Tegucigalpa – Honduras superó el sábado los 2.000 muertos por COVID-19 y los contagios los 64.000, informó el estatal Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) en cadena de radio y televisión.

En su informe diario, el Sinager indicó que a nivel nacional se han registrado 22 nuevos fallecimientos de personas a causa de la COVID-19, con los que la cifra aumentó 2.006.

Además, de 1.221 pruebas PCR de laboratorio, que corresponden a varios días, 554 dieron positivo, elevando el número de enfermos a 64.352, desde marzo, cuando se comenzó a expandir la pandemia.

De los 554 nuevos casos de contagio, 331 correspondieron a los departamentos de Cortés, Atlántida, Santa Bárbara y Francisco Morazán, en el norte, occidente y centro del país, según el informe oficial del Sinager.

El resto se repartieron en otros 12 de los 18 departamentos que tiene Honduras, un país con una extensión territorial de 112.492 kilómetros cuadrados y una población que roza los 9,5 millones de habitantes.

Aunque la curva de la pandemia no se ha aplanado, la cifra de hospitalizados al cerrar la semana sigue hacia la baja, con 850 a nivel nacional, de los que 626 permanecen en condición estable, 192 graves y 32 en unidades de cuidados intensivos.

Además, sigue aumentando el número de pacientes recuperados, con 767 nuevos casos, para hacer un total de 13.115 los que se han salvado de morir por COVID-19.

El Sinager también indicó que el índice de letalidad de la enfermedad es de 3,11 por ciento.

Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, los de mayor población del país, siguen siendo los principales epicentros de la pandemia.

Los primeros casos de contagios con COVID-19 fueron confirmados el 11 de marzo. Un día después el Gobierno decretó emergencia nacional y un toque de queda que se ha venido prolongando cada semana o quince días.

Cinco meses después de la pandemia el Gobierno autorizó un programa de reactivación económica, de manera gradual, entre la satisfacción de unos y el reclamo de otros porque todavía no han sido incorporados.

La actividad económica va lenta y con el riesgo de un rebrote de la enfermedad, según han advertido fuentes médicas, porque no todos los hondureños están acatando las medidas sanitarias.

Muchas personas, entre vendedores y compradores en mercados populares, ventas ambulantes y otros negocios, van sin mascarillas, lo que contrasta con los controles rigurosos que rigen en comercios formales como supermercados, restaurantes y cafeterías vendiendo solamente para llevar, farmacias, bancos y ferreterías, entre otros. EFE