Tegucigalpa – Honduras debe apostar por un «gran nuevo pacto socioeconómico» para construir un país incluyente y disminuir el desencanto y la frustración de muchos hondureños de cara a las elecciones de 2021, señalaron este viernes expertos consultados por Efe.
Un pacto socioeconómico podría ser una oportunidad para disminuir el descontento social de una población que en su mayoría vive justo por debajo del umbral de la pobreza, dijo Emily Flores, consultora júnior del no gubernamental Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh).
«Es urgente (un gran nuevo pacto) porque hemos ido a elecciones generales para seleccionar los líderes que el país necesita para enfrentar los grandes problemas que nos agobian; sin embargo, esto ha generado bastante descontento», subrayó.
DISMINUIR DESCONTENTO SOCIAL
Honduras debe definir mecanismos que permitan «disminuir el desencanto y la frustración creciente en la democracia representativa» y permitan construir un país «incluyente», enfatizó Flores.
El descontento social en Honduras se profundizó tras las elecciones generales de noviembre de 2017, cuando el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, fue reelegido para un segundo mandato en medio de acusaciones de un presunto fraude.
«La crisis en 2017 generó bastante incertidumbre electoral, la reelección presidencial sigue sin aclararse», porque el Parlamento no ha utilizado la figura de la consulta popular para preguntarle a la ciudadanía si acepta o no la reelección, tal y como se acordó en el diálogo nacional auspiciado por Naciones Unidas, enfatizó.
Otra figura que permitiría disminuir el descontento en Honduras en las próximas elecciones, añadió, sería el balotaje, o segunda vuelta, mecanismo que hasta ahora no existe en el país, por lo que gana el aspirante que obtiene más votos.
La falta de planificación presupuestaria en los últimos procesos electorales, afirmó Flores, ha generado «mucha incertidumbre», y un ejemplo de ello es que en los comicios de 2017 se asignó al disuelto Tribunal Supremo Electoral (TSE) 200 millones de lempiras (8,1 millones de dólares) y al final ejecutó más de 1.200 millones de lempiras (48,7 millones de dólares).
DEMOCRACIA HONDUREÑA SIGUE EN CRISIS
La consultora del Fosdeh aseguró que la democracia en Honduras «sigue estando en crisis», ya que los últimos comicios la han «desgastado de manera muy profunda y acelerada».
La población y organizaciones de la sociedad civil esperaban que las reformas electorales que se impulsan en el país facilitaran «una transformación apropiada» de los órganos electorales y las normativas regulatorias para que «los hechos (de 2017) no se repitieran», señaló.
No obstante, las reformas aprobadas hasta ahora solo han provocado la «partidización” de los nuevos órganos, del Consejo Nacional Electoral (CNE), que sustituirá al TSE; del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), y del Registro Nacional de las Personas, lo cual es una «situación lamentable».
Flores lamentó que el ente electoral convocó el 13 de septiembre a las elecciones primarias, que se celebrarán el 14 de marzo de 2021 para elegir a los candidatos para unos 2.590 cargos, sin haberse aprobado la nueva Ley Electoral.
La falta de reformas electorales, advirtió, puede tener «repercusiones muy fuertes» en las próximas elecciones, generar una «profunda incertidumbre electoral» y una «mayor desconfianza» de la población, lo cual dificultaría poder garantizar unos comicios legítimos y transparentes.
GOBIERNO NO HA PODIDO ENCONTRAR «CAMINO DE ARMONÍA SOCIAL»
El excandidato presidencial por el Partido Innovación y Unidad Socialdemócrata (Pinu) Olban Valladares coincidió con Flores subrayando que el Gobierno está «obligado» a buscar mecanismos que eliminen el descontento social.
«El Gobierno está obligado a encontrar mecanismos que contribuyan a disminuir o eliminar el descontento y la gran frustración que este momento priva entre la población», subrayó Valladares.
La ciudadanía está frustrada porque el Gobierno no ha podido encontrar «el camino de la armonía social, se ha generado un fraccionamiento muy grande, pero sobre todo un repudio al actual sistema, a la corrupción que está destruyendo la confianza y la credibilidad y la esperanza» de la población, enfatizó.
Valladares, un economista y reconocido empresario, aseguró que los funcionarios están «obligados» a garantizar la «transparencia absoluta» en el manejo de los recursos públicos y la aplicación de la justicia, para generar confianza a la población.
El excandidato presidencial del minoritario partido Pinu, formación con más de 40 años, que no creció, considera que el Gobierno de Hernández se ha caracterizado «por desviar y distorsionar nuestros patrones jurídicos, ha violentado la Constitución de la República y rompió uno de los artículos pétreos como es el continuismo, prohibido por la Constitución».
Dijo además que las reformas electorales deben satisfacer las demandas populares, e instó al Gobierno a «sacar las manos» de los poderes Legislativo y Judicial y así evitar una nueva crisis política que solo provoca «decepción y desesperanza».
Honduras necesita recuperar la estabilidad política, de lo contrario, «vendrá un descalabro completo en la economía», lo cual aumenta el desempleo y la pobreza, que afecta a más del 60 % de los 9,5 millones de habitantes, y genera violencia, enfatizó Valladares. EFE
