Tegucigalpa.- La exfiscal Nilia Ramos calificó como «bochornoso» su llamado a declarar ante el Ministerio Público en relación con un expediente que vincula a la familia del expresidente Manuel Zelaya.
Ramos se presentó ayer en las instalaciones del Ministerio Público para rendir su declaración sobre presuntas investigaciones abiertas contra exfuncionarios, luego de que mencionara que «tenía conocimiento sobre ciertos expedientes» durante su tiempo como fiscal.
Acompañada por su abogado Fernando González, quien solicitó medidas de seguridad para Ramos, la exfiscal expresó su descontento con la citación. «Es bochornoso que el Ministerio Público me cite a declarar sobre un expediente que ellos deberían saber dónde está», señaló Ramos, en alusión al caso que involucra a la familia Zelaya.
La exfiscal sugirió que el manejo del expediente ha sido deficiente, y tanto ella como su abogado no descartan la posibilidad de solicitar asilo político si no se le garantiza la protección adecuada, debido a la sensibilidad de la información que posee.
El caso ha generado controversia y críticas hacia el Ministerio Público por su manejo de documentos sensibles, mientras que la situación de Ramos pone de relieve las posibles repercusiones para quienes manejan investigaciones de alto perfil en Honduras.
