«El legado de Arthur, el perro callejero de Ecuador, sigue conmoviendo al mundo tras su paso por Hollywood»

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La emocionante historia de Arthur, el fiel compañero que acompañó a un equipo de deportistas suecos en una épica aventura a través de la jungla ecuatoriana, ha llegado a la gran pantalla y ha cautivado los corazones de millones de espectadores en todo el mundo.

La película «Arthur the King», protagonizada por Mark Wahlberg y distribuida por Lionsgate Films, ha recibido elogios tanto de críticos como de audiencias, alcanzando una calificación excepcional de 97 puntos en Rotten Tomatoes.

Todo comenzó durante el Mundial de Aventura Huairasinchi en 2014, cuando el líder del equipo Peak Performance, Mikael Lindnord, compartió una albóndiga enlatada con un perro callejero llamado Arthur. Lo que comenzó como un gesto de bondad pronto se convirtió en una increíble historia de compañerismo y superación. Arthur se unió al equipo sueco, demostrando una lealtad y valentía inquebrantables mientras enfrentaban desafíos físicos y emocionales en su camino hacia la meta.

A pesar de no ganar la competición, el equipo sueco llegó a la meta con un miembro adicional: Arthur, quien había recorrido unos 400 kilómetros de los 700 de la carrera. Su presencia inspiró a una campaña global para llevarlo de regreso a Suecia, donde encontró un hogar permanente con Lindnord y su familia.

Tras su llegada a Suecia, Arthur se convirtió en un símbolo de esperanza y resiliencia. Lindnord fundó la «Fundación Arthur» para ayudar a otros perros sin hogar en Ecuador, mientras que en su país natal, una campaña de donación de alimentos en honor a Arthur busca beneficiar a miles de perros necesitados.

Sin embargo, la historia de Arthur dio un giro triste en 2020, cuando falleció debido a un tumor en su espalda. Su partida dejó un vacío en el corazón de todos los que lo conocieron, pero su legado de amor y valentía perdurará para siempre.

En palabras de Mikael Lindnord: «Arthur ha fallecido. No puedo respirar y no puedo ver por todas mis lágrimas. Tu vida era más grande que la vida misma y aún te veo y escucho en todas partes de la casa.

Tenías un corazón más grande que el de la mayoría. Tu alma era hermosa y pura». Aunque Arthur ya no está físicamente entre nosotros, su espíritu vivirá eternamente en los corazones de quienes lo amaron y fueron inspirados por su increíble historia de determinación y amistad.»