Duro golpe a estructura criminal «El combo no se deja»

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Cortesía Ministerio Público

Tegucigalpa – La Sección Antiextorsión de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) obtuvo mediante audiencia de estricta conformidad, un Fallo Condenatorio contra el principal cabecilla de la organización criminal “El combo no se deja” y nueve integrantes más, quienes operaban en los sectores de la colonia Buenos Aires, El Picachito y Japón de la ciudad capital.

En ese sentido, el Tribunal del Circuito Antiextorsión condenó a Sergio Isaías Tercero Valle alias “El Viejo”, en su condición de jefe de la organización por el delito de asociación para delinquir y purgará una pena de 10 años de reclusión y multa de L.50,000.000.

Igualmente, se sentenció a José Luis Oseguera López alias “Maney”, Dilcia Yamileth Hui Za Vásquez alias “Shaki”, Ilsa de Jesús Aplícano Laínez alias “Ilsa”, Jesús Alfredo Laínez Sánchez alias “Chuy”, Cristhian Wilfredo Hernández Fuentes alias “El Chele”, Douglas Rene Ponce Rivas alias “Flay”, José Amílcar Ponce Rivas alias “El Indio”, Mijatovich Yannel Moncada Barrientos alias “Tuti” y Gerson José Acosta Hernández alias “Cabeza”, todos ellos cumplirán una pena de seis años de prisión y multa de Lps.10,000.00, por el delito de asociación para delinquir.

Mientras que por el delito de extorsión en perjuicio de testigo protegido fueron condenados Douglas Noé Ponce Rivas, Mijatovich Yannel Moncada Barrientos e Ilsa de Jesús Aplicano Molina, quienes cumplirán un castigo de 10 años de prisión y multa de L.10,000.00 cada uno.

De acuerdo a las investigaciones coordinadas por Fiscales de FESCCO y efectuadas por agentes de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) ahora Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP), el 15 de agosto de 2017, tras una denuncia anónima, una víctima manifestó que había recibido una llamada y al contestar una persona del sexo masculino quien se identificó como del «Combo que no se deja» y le exigió mediante amenazas a muerte la cantidad de cuatro mil lempiras quincenales y que de no pagarlos iba a matar a su familia.

A partir de ello, la intervención e investigación de las autoridades confirmaron que los procesados se dedicaban a varias acciones delictivas como asesinatos, tráfico, transporte y almacenamiento de drogas, entre otros.