Dirigentes misquitos denunciarán internacionalmente al Estado de Honduras por desalojo de sus tierras por parte del Gobierno

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Tegucigalpa.- Una comisión de dirigentes indígenas se estaría desplazando a la sede de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en San José, Costa Rica para demandar al Estado de Honduras por desalojo realizado en Wampusirpi, departamento de Gracias a Dios.

El dirigente misquito Modesto Morales, suplicó al gobernante hondureño, Juan Orlando Hernández, dejar de violentarles los derechos a los pueblos indígenas.

“Usted está abusando demasiado señor presidente, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo -sobre pueblos indígenas y tribales, también conocido como Convención 169 de la OIT- para ustedes es como un papel higiénico”, expresó indignado el dirigente misquito.

En tal sentido, dijo que no hay otra opción que demandar al Estado y “si por esto debemos ser martirizados la responsabilidad recae en el Estado de Honduras porque solo estamos defendiendo nuestras tierras, ambiente y derechos humanos”.

Precisó que además de movilizarse a la sede de la CIDH en Costa Rica, han enviando un documento a Nueva York a la oficina principal de las Naciones Unidas para que se les ayude a solventar esta problemática.

“Es un atropello al derecho humando de nuestros pueblos, al derecho a nuestros territorios, además de la violación a los convenios internaciones”, añadió,

Morales expuso que los artículos de estos convenios establecen que ninguna actividad se puede desarrollar sin una consulta libre previa informada con los pueblos.

“La acción que ellos hicieron –desalojos- la hicieron a espaldas, están atemorizándonos, sentimos que nos están despojando de nuestras tierras para crear sus proyectos diabólicos”, expresó al referirse a las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE).

Finalmente, advirtió que si no derogan la ley que da vida a las polémicas ZEDE no descartarán una serie de demandas internacionales contra el Estado de Honduras porque asevera que es la única forma de poderlos detener.