Tegucigalpa.- La Corte Suprema respaldó el esfuerzo del presidente Donald Trump por restringir las órdenes de tribunales inferiores que han obstaculizado su agenda durante meses.
Sin embargo, indicó que el controvertido plan del presidente para eliminar de hecho la ciudadanía por nacimiento podría no implementarse nunca.
La Corte Suprema le concedió a Trump una parte importante de lo que buscaba: limitó la capacidad de los demandantes para solicitar órdenes judiciales a nivel nacional que suspendan temporalmente la aplicación de una política por parte del gobierno. Estas órdenes judiciales son el centro de la batalla que el presidente, que lleva meses en el poder judicial federal, mantiene por sus intentos de redefinir unilateralmente las políticas migratorias del país, recortar el gasto público y asumir el control de agencias independientes.
En ese sentido, la decisión representó una victoria significativa para Trump en el alto tribunal y podría tener implicaciones duraderas no solo para el resto de su administración, sino también para futuros presidentes de ambos partidos.