Tegucigalpa – Las Fuerzas Armadas de Honduras salieron este jueves al paso de las declaraciones de la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, quien sugirió la existencia de una reunión entre militares, una candidata presidencial y un expresidente para alterar los informes relacionados con las elecciones primarias del pasado 9 de marzo.
Mediante un comunicado oficial, la institución castrense calificó de “falsas” las aseveraciones de López y reiteró que “el alto mando jamás intentará cambiar un informe o bitácora que refleje nuestro trabajo”.
Según detallan, desde el 10 de marzo, once oficiales han rendido declaraciones ante el Ministerio Público, entregando documentos clave como informes, comunicaciones escritas, bitácoras y registros telefónicos, con el fin de esclarecer cualquier irregularidad en el proceso.
El desempeño de las Fuerzas Armadas ha sido duramente cuestionado luego de las primarias, marcadas por el retraso significativo en la entrega de las maletas electorales, especialmente en los municipios de Distrito Central y San Pedro Sula, los de mayor carga electoral en el país.
Diversos sectores políticos y sociales han exigido la renuncia del jefe del Estado Mayor Conjunto, general Roosevelt Hernández, quien ha minimizado la gravedad de lo ocurrido, asegurando que se trata de “lecciones aprendidas” de cara a las elecciones generales programadas para el 30 de noviembre.
Las tensiones entre el CNE y las FFAA ponen en entredicho la transparencia del proceso electoral, mientras crecen las voces que demandan mayor vigilancia civil y reformas en el rol logístico del aparato militar durante los comicios.
