Tegucigalpa.- Kenneth Rivera, representante de la Asociación Gastronómica de Honduras de Chefs Profesionales (AGCPH), reveló que el incremento del cobro de extorsión realizado por maras y pandillas, tiene en jaque a los restaurantes hondureños y la situación que enfrentan estos negocios a causa de ese delito, es crítica.
Rivera dijo que como asociación se espera que las autoridades policiales interpongan sus buenos oficios para dar seguridad al rubro gastronómico, ya que de no hacerlo continuarán con el cierre de algunos de los negocios.
Explicó que el cierre es porque no se dan abasto para cumplir con el pago de la extorsión y contratación de vigilancia, por lo que pide se les dé prioridad, puesto que son parte relevante en la creación de puestos de trabajo y en el crecimiento de la economía.
No solo los restaurantes tienen ese tipo de problema, el 16 de este mes el autolote Nissi anunció que cerraba sus puertas en Tegucigalpa, por el mismo motivo.
“Debido al COBRO DE EXTORSIÓN y con el único propósito de salvaguardar la integridad física y la vida de nuestros colaboradores hemos decidido CERRAR DE FORMA DEFINITIVA LA SUCURSAL DE AUTOLOTE NISSI #4 TEGUCIGALPA”, explicaron en su momento en un comunicado.
El 11 de abril, luego de 77 años de servicio el famoso New Bar de la capital “Tito Aguacate”, cerró sus puertas al público también ante el asedio de al menos tres bandas de extorsionadores que operan en el país.
