Junior Burbara: “Un alcalde es para resolver, no para hacer negocios en la municipalidad”

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Junior Yaudet Burbara, precandidato a la alcaldía de San Pedro Sula por el movimiento Papi a la Orden del Partido Nacional, presenta un plan integral para el resurgimiento de la ciudad, enfocándose en la mejora de la infraestructura vial, la certificación internacional y la implementación de un gobierno abierto, con el objetivo de devolverle a San Pedro Sula su título de “Ciudad del Adelantado” y consolidarla como una urbe moderna y competitiva en el contexto latinoamericano.


Burbara, empresario reconocido en la zona norte y con 16 años de experiencia como diputado, señala que San Pedro Sula enfrenta serios problemas como el congestionamiento vial, la falta de infraestructura adecuada, la contaminación y una creciente desconexión entre
las autoridades municipales y los ciudadanos. Para abordar estos desafíos, propone un gobierno transparente y participativo, donde las decisiones se tomen en conjunto con la ciudadanía, permitiendo que los sampedranos participen activamente en la definición de
proyectos y en el uso de los impuestos municipales.


Uno de los pilares de su propuesta es la infraestructura vial. Burbara subraya que el caos vehicular es un problema urgente que requiere soluciones inmediatas. En su plan, destaca la construcción de puentes aéreos, una solución que ya ha demostrado ser efectiva en
Tegucigalpa, y propone la creación de un canal seco entre Baracoa y Villanueva para desviar el tráfico pesado que transita de Puerto Cortés hacia el sur y viceversa. Además, en áreas como Cofradía, propone la implementación de bahías de estacionamiento para reducir el
congestionamiento y mejorar la fluidez del tráfico, especialmente en zonas donde la densidad poblacional ha aumentado de manera desordenada.


Otro aspecto crucial de su propuesta es la certificación internacional de San Pedro Sula como una ciudad segura para la inversión. Burbara sostiene que la ciudad debe ser promovida como un centro económico atractivo, libre de corrupción y con un entorno favorable para los
negocios. Para ello, se compromete a trabajar con organismos como el CNA (Consejo Nacional Anticorrupción) y el Ministerio Público para implementar controles más estrictos y transparentes en la administración pública, evitando la malversación de recursos que ha
afectado a la ciudad en administraciones pasadas.


En cuanto a la gestión del agua, Burbara reconoce las deficiencias del actual sistema y propone una reestructuración que permita ofrecer un servicio adecuado a un precio justo. Señala que se debe crear una Junta de Manejo de Aguas para asegurar que los precios no sean
exorbitantes y garantizar la calidad del servicio, con base en la experiencia y el conocimiento de los sampedranos sobre las deficiencias actuales.


Respecto a la recolección de basura, Burbara critica el contrato actual, al cual considera tamañado, y propone abrir una nueva licitación que permita mejorar el servicio. En su plan, también se contempla la posibilidad de generar energía a partir de la basura, utilizando este
recurso para beneficio de la ciudad. Para ello, se buscará un enfoque integral que no solo resuelva el problema de la recolección, sino que también impulse proyectos de generación de energía y gestión ambiental.


Uno de los mayores problemas sociales que enfrenta San Pedro Sula es la inseguridad, especialmente en el transporte público, donde las extorsiones afectan gravemente a los transportistas. Burbara propone un plan de seguridad integral que permita a los alcaldes, con
la colaboración de la policía y las Fuerzas Armadas, gestionar la seguridad de manera local y adaptada a las necesidades específicas de cada barrio y colonia. Además, se compromete a tomar medidas para reducir la extorsión y garantizar que los transportistas puedan operar sin
temor.


Burbara también ha manifestado su preocupación por la situación de los vendedores ambulantes, un tema que ha tratado directamente con diversas agrupaciones. Propone reubicar a estos vendedores en espacios adecuados, como estacionamientos o mercados, para
ordenar el comercio en el centro de la ciudad. Según su visión, la clave no está en construir más mercados, sino en crear infraestructuras de estacionamiento que faciliten el acceso de los clientes y descongestionen el tráfico en el centro de la ciudad.


En cuanto al desarrollo económico y social, Burbara apuesta por la descentralización del Estado, un principio clave de su propuesta. Con el apoyo de Tito Asfura, quien promueve esta descentralización a nivel nacional, los recursos y las decisiones se gestionarán de manera
más eficiente a nivel local, permitiendo que cada uno de los 298 alcaldes del país, incluyendo al de San Pedro Sula, tenga el control sobre los recursos destinados a infraestructura, salud y educación, entre otros.


Burbara también hace hincapié en la importancia del deporte, mencionando que uno de sus objetivos es revitalizar el Instituto Municipal de Deportes (Inmude), que actualmente está manejado como una gerencia de negocios sin rendir cuentas adecuadas. Propone restablecer
el Inmude para convertir a San Pedro Sula en un referente deportivo en Centroamérica, unificando esfuerzos para crear espacios de recreación y desarrollo para los jóvenes.


En términos de seguridad económica, Burbara se opone a la reactivación de los peajes en la ciudad, argumentando que con un presupuesto adecuado, gestionado de manera eficiente, no es necesario cargar más impuestos a los ciudadanos. Además, se compromete a generar
incentivos fiscales para los sampedranos, especialmente para las personas de la tercera edad, para quienes propone planes de pago flexibles y sin intereses en impuestos sobre bienes inmuebles.


En resumen, Junior Burbara presenta un plan de rescate integral para San Pedro Sula, basado en la transparencia, la participación ciudadana, y el fortalecimiento de la infraestructura vial, la seguridad y la gestión de los recursos públicos. Su propuesta busca devolverle a la ciudad el orgullo de ser la «Ciudad del Adelantado», y proyectarla como un centro económico y social destacado, sin corrupción, con desarrollo ordenado y una proyección internacional. Con una visión clara, Burbara se compromete a transformar San Pedro Sula en una ciudad moderna, segura, limpia y competitiva, con el apoyo de los ciudadanos y un gobierno abierto.