El Departamento de Estado de Estados Unidos presentó su informe 2025 sobre el clima de inversión en Honduras, señalando que, pese a las oportunidades en sectores clave y la ubicación estratégica del país, la corrupción, la inseguridad jurídica y la falta de institucionalidad sólida continúan minando la confianza de los inversionistas.
El documento resalta que en el gobierno de la presidenta Xiomara Castro existen funcionarios que apoyan el papel del sector privado en la economía, pero también altos dirigentes del partido Libre que mantienen una postura hostil hacia la inversión. Estas actitudes contradictorias, advierte el informe, “socavan los esfuerzos del gobierno por superar los constantes desafíos para crear un ambiente favorable a la inversión”.
Entre los principales problemas que enfrentan las empresas se mencionan la tramitología excesiva, infraestructura deficiente, altos costos de electricidad, conflictos por la tierra, inseguridad, corrupción sistémica e impunidad. Además, la volatilidad legislativa y la falta de confianza en el sistema judicial agravan la percepción de riesgo.
El informe también apunta a la incertidumbre generada por iniciativas como la Ley de Justicia Tributaria, el retiro de Honduras del Convenio CIADI y las dificultades para acceder y repatriar divisas, lo que ha frenado la expansión de nuevas operaciones en el país.
No obstante, el documento identifica oportunidades en áreas como energías renovables, zonas francas y maquila, agroindustria, turismo sostenible y servicios tecnológicos, destacando que estos sectores podrían atraer inversiones si se fortalecen la transparencia y el Estado de derecho.
“El potencial del país se verá truncado por su propia fragilidad interna mientras no se tomen medidas firmes contra la corrupción y se brinde estabilidad regulatoria”, concluye el 2025 Investment Climate Statement.