A 42 días de las elecciones generales del 30 de noviembre, la firma de investigación y análisis Demoscopia publicó su sondeo nacional de octubre de 2025, el cual muestra una cerrada lucha por la presidencia entre Salvador Nasralla y Nasry “Tito” Asfura, mientras la candidata oficialista Rixi Moncada pierde fuerza y se aleja de la contienda principal.
Según los datos recopilados a partir de una muestra de 2 400 personas, Nasralla lidera la intención de voto con un 36.1 %, seguido por Asfura con un 30.8 %, mientras Moncada cae al 20.1 %, lo que marca una diferencia de más de 10 puntos respecto al primer lugar.
La serie histórica del estudio —junio, julio, septiembre y octubre— evidencia una tendencia clara: Nasralla es el único candidato que crece sostenidamente, Asfura se mantiene con cifras estables y Moncada retrocede tras un pico fugaz registrado en septiembre. Detrás de ellos figuran otras candidaturas marginales, como Nelson Ávila (0.7 %) y Chano Rivera (0.2 %), mientras un 1.3 % planea anular su voto y otro porcentaje menor manifiesta que no votará.
En cuanto a percepción ciudadana sobre liderazgo en temas clave:
En economía, el 35.5 % considera que Nasralla manejaría mejor la crisis, seguido por Asfura con 34.7 % y Moncada con apenas 19.3 %.
En seguridad, Nasralla vuelve a liderar con 35.5 %, Asfura con 34.9 % y Moncada con 17.3 %.
Cuando se preguntó quién lograría que las personas se sientan bien representadas y puedan acceder a empleo, Nasralla y Asfura dominan las respuestas, mientras Moncada desciende aún más.
Otro dato revelador del sondeo: un 81.7 % de la población encuestada considera que Honduras necesita un cambio radical de rumbo, mientras apenas el 14.9 % opina que se debe mantener la misma línea de gobierno.
En conclusión, Demoscopia indica que la contienda electoral se perfila como una batalla entre dos frentes: Nasralla, con su discurso de cambio, aparece en ascenso; Asfura mantiene una base sólida; y Moncada, representante del oficialismo, enfrenta un rechazo creciente. Con los números actuales, la posibilidad de un resultado ajustado o una segunda vuelta no puede descartarse.