Tegucigalpa.- Durante la homilía del Domingo de Ramos, el arzobispo de Tegucigalpa, monseñor José Vicente Nacher, recordó a los fieles que la Semana Santa no debe entenderse como simples vacaciones, sino como un tiempo espiritual profundo que invita a la reflexión, la oración y el encuentro con Cristo.
“No son simplemente días de vacaciones, son sobre todo, días de fe en que Cristo es la esperanza que no defrauda. Estos días contienen una fuerza espiritual enorme, no los desaprovechemos”, exhortó el prelado desde el atrio de la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel, ante la presencia de centenares de fieles que participaron en la procesión de ramos.
Monseñor Nacher instó a los hondureños a vivir intensamente esta Semana Mayor, y a recordar que se trata de un tiempo sagrado que encierra el verdadero significado de la vida cristiana. “En esta semana está el resumen de nuestra existencia y el motivo de nuestra esperanza. Velemos y oremos porque ha llegado la hora del cumplimiento de la promesa”, manifestó.
Asimismo, subrayó que la Pascua del Señor no es solo una tradición o una memoria histórica, sino una realidad viva y transformadora. “Es una memoria eficaz y real de los hechos más determinantes y esperanzadores de toda la historia. El mismo Dios toma nuestra condición humana y acepta cargar con nuestras culpas”, afirmó el jerarca católico.
Con el Domingo de Ramos, la Iglesia Católica da inicio formal a las actividades litúrgicas de la Semana Santa, una de las épocas más importantes para los creyentes, marcada por la reflexión, el perdón y la renovación de la fe.