El consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, reafirmó su decisión de no ejercer el voto favorable para aprobar la implementación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), argumentando que dicha aprobación conduciría a un nuevo fraude electoral.
Ochoa declaró, a través de su cuenta oficial en la red social X, que no prestará su voto “para legitimar un fraude electoral en contra del pueblo hondureño”. Añadió que la única vía legítima para recuperar la institucionalidad democrática es el respeto irrestricto a la Ley Electoral.
El funcionario acusó directamente al bipartidismo tradicional de buscar imponer una “mayoría mecánica” dentro del CNE para avalar un fraude, mediante un sistema TREP que, según él, recuerda las prácticas utilizadas en las elecciones de 2013 y 2017 bajo la administración de David Matamoros Batson.
Ochoa reiteró su rechazo a la resolución propuesta por sus colegas en el pleno, las consejeras Cossette López y Ana Paola Hall, a quienes acusa de intentar aprobar un sistema de transmisión que, en su opinión, abre la puerta a manipulaciones electorales. Según el consejero, dicho sistema permitiría a cualquiera de los partidos políticos alterar los resultados de las elecciones generales programadas para el 30 de noviembre.
Esta postura se suma a la crisis interna que enfrenta el CNE y profundiza la tensión institucional en torno a la preparación y desarrollo del proceso electoral.