Tegucigalpa – Con la llegada de febrero, comienza la cuenta regresiva para que finalice el Tratado de Extradición con Estados Unidos, un mecanismo clave que ha permitido a Honduras combatir el narcotráfico y el crimen organizado en la última década. El tratado, denunciado por la presidenta Xiomara Castro en agosto de 2024, expirará oficialmente el próximo 28 de febrero.
La decisión de Castro ha generado preocupación en diversos sectores, quienes advierten que retomar o negociar un nuevo tratado podría llevar décadas debido a la complejidad del proceso. Desde la firma del acuerdo en 2012, Honduras ha extraditado a 58 connacionales acusados de narcotráfico y delitos graves, incluido el expresidente Juan Orlando Hernández.
La denuncia del tratado surgió después de la divulgación de un video en el que el cuñado de Castro, Carlos Zelaya, presuntamente negociaba donaciones millonarias con narcotraficantes para financiar la campaña de Libre en 2013. Este escándalo ha añadido tensiones al ya polémico tema, con analistas señalando que la medida beneficia a los grupos criminales.
En los últimos años, el tratado ha permitido la extradición de figuras clave del narcotráfico y crimen organizado. Actualmente, seis hondureños más están en proceso de extradición, mientras dos tienen la vía libre para ser enviados a Estados Unidos.
El fiscal adjunto de Honduras y expertos en justicia han calificado el tratado como una herramienta fundamental para fortalecer el Estado de derecho en el país. Sin embargo, la denuncia del acuerdo podría abrir un vacío legal que permita mayor impunidad en casos de narcotráfico.
El 28 de febrero marcará un antes y un después en la lucha contra el crimen organizado en Honduras, mientras diversos sectores instan al gobierno a reconsiderar su posición.