Tegucigalpa.- La caída del puente a desnivel Juan Manuel Gálvez, ocurrido en horas de la madrugada del sábado en la colonia 21 de Octubre de Tegucigalpa, ha generado una ola de señalamientos por parte de funcionarios y diputados oficialistas, quienes responsabilizan directamente al Partido Nacional por la construcción de la obra.
El puente fue edificado en 2014 durante la administración municipal del exalcalde Nasry Asfura, en un proyecto ejecutado por Invest-H, institución entonces dirigida por Marco Bográn, hoy condenado por actos de corrupción.
El vicecanciller Gerardo Torres reaccionó a los comentarios del empresario Eduardo Facussé, quien alegó que las obras tienen un límite de peso. “Los límites de carga están dentro del diseño y la escogencia del material. A menos que este sea un puente de lata como los hospitales del Partido Nacional”, escribió en sus redes sociales.
Por su parte, el director del Fondo Solidario para la Vivienda (Fosovi), Gilberto Ríos, publicó una fotografía de la inauguración del puente, en la que aparecen el exalcalde Asfura y el expresidente Juan Orlando Hernández, señalando su responsabilidad política. “Y quiere ser presidente…”, escribió.
La diputada oficialista Scherly Arriaga también se pronunció: “De una u otra forma, el Partido Nacional siempre ha puesto en riesgo nuestras vidas. Nada de lo que han hecho ha sido para el bien común”.
El diputado Jari Dixon agregó: “En Honduras es el único país donde se caen puentes sin haber terremotos. Maldita corrupción. Les dan mordida a funcionarios para obtener el proyecto, y luego bajan la calidad de la obra”.
Desde el gobierno, el ministro de Infraestructura y Transporte, Octavio Pineda, informó que se iniciarán investigaciones sobre el colapso y pidió que el Ministerio Público acompañe el proceso. “Hay que traer a la empresa supervisora y a la constructora. Si no tenía restricciones para tráfico pesado, debía soportarlo. Nueve años después, pasó lo que pasó”, afirmó.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Carlos Cardona, sostuvo que “el puente no tiene ideología, pero quienes lo construyeron sí, y son corruptos. Desde el inicio mostró fallas”.
El ministro de Trabajo, Javier Fernández, denunció que “el puente presentó fallas desde su inauguración. Cemento a base de harina, igual que las pastillas que daban. ¡No volverán!”, declaró. Agregó que el costo de la obra fue de 7.2 millones de dólares, y criticó que “el Partido Nacional siempre ha puesto en riesgo la vida de los hondureños”.
Hasta el momento, las autoridades han confirmado que no hubo víctimas tras el colapso. Las labores de remoción avanzan, mientras se evalúan soluciones técnicas para habilitar el paso vial lo antes posible.