Las enfermeras auxiliares de Honduras retomaron este lunes sus acciones de presión, pero esta vez dejaron claro que ya no atenderán nuevas convocatorias de la Secretaría de Salud (Sesal) y que sus demandas deben ser resueltas directamente desde la Presidencia de la República.
El gremio manifestó que las mesas de diálogo con la Sesal no han ofrecido respuestas concretas a sus exigencias, lo que ha generado mayor descontento entre las trabajadoras del sector salud.
Desde tempranas horas, las auxiliares se concentraron en las instalaciones del Hospital San Felipe en Tegucigalpa, donde realizaron una asamblea informativa para definir el rumbo de las próximas jornadas de protesta.
La dirigencia sindical advirtió que, si no reciben una respuesta inmediata y efectiva desde el Poder Ejecutivo, no descartan intensificar las medidas de presión en todo el país.
Las principales demandas del gremio incluyen mejoras salariales, estabilidad laboral, condiciones dignas de trabajo y garantías de que no se aplicarán represalias contra quienes participaron en las protestas recientes.
De prolongarse el conflicto, la atención hospitalaria y en centros de salud continuará viéndose afectada, así como otros servicios esenciales para la población.
La presión de las enfermeras auxiliares mantiene en alerta al sistema sanitario, que desde hace semanas enfrenta interrupciones por las asambleas y paros convocados a nivel nacional.