Ha entrado en vigor la decisión del gobierno de Estados Unidos de incluir al Cártel de los Soles, dirigido supuestamente por el presidente venezolano Nicolás Maduro, en la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO).
La medida abre la puerta a nuevas medidas de presión política, económica y militar por parte de la administración de Donald Trump en la región.
La lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (Foreign Terrorist Organizations) es gestionada por el Departamento de Estado y otorga a Washington facultades jurídicas amplias, como por ejemplo, imponer sanciones, congelar activos y perseguir judicialmente a cualquier persona o entidad que colabore con una organización incluida en la lista.
Ahora que el Cártel de los Soles recibe dicha designación, refuerza el andamiaje legal que ya pesaba sobre altos funcionarios venezolanos por tráfico de drogas y corrupción, y amplía la posibilidad de acciones más agresivas.
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, ha confirmado que el grupo «es responsable de violencia terrorista en todo el hemisferio», y ha reiterado que Washington considera al propio Maduro como líder de la estructura criminal.
La declaración se produce en un momento de máxima presencia militar estadounidense en el Caribe, con el portaviones USS Gerald R. Ford dirigiendo una operación acompañada por más de una decena de barcos, aviones de combate y 12 mil efectivos, con el fin de combatir organizaciones de narcotráfico.




















