El diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre), Jari Dixon Herrera, cuestionó la decisión de la junta directiva del Congreso Nacional de reanudar las sesiones hasta después de la Semana Morazánica, en medio de la prolongada parálisis legislativa.
“Es una lástima y por eso la figura del diputado es la más desprestigiada del país, porque no hay capacidad de dialogar, de llegar a acuerdos, no hay capacidad de flexibilizar posiciones, de resolver problemas. ¿Qué es eso de después de la Semana Morazánica? Esta semana tuvimos que haber sesionado”, expresó Herrera.
El legislador oficialista señaló que el Congreso tenía tiempo suficiente para avanzar en la agenda legislativa y entregar al pueblo las leyes necesarias. También recordó que los diputados reciben puntualmente su salario, de alrededor de 90 mil lempiras para los propietarios y 60 mil para los suplentes, además de viáticos, a pesar de que no se están celebrando sesiones.
La última sesión efectiva del Congreso se llevó a cabo el 27 de agosto. Un intento el 3 de septiembre se vio interrumpido por fallas eléctricas en el hemiciclo, y el 17 de septiembre se canceló la convocatoria debido a la falta de consensos para aprobar reformas a la Ley del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema). Ante esta situación, el presidente del Legislativo, Luis Redondo, suspendió nuevamente las deliberaciones.
