Tegucigalpa, 22 nov (EFE).- El expresidente de Honduras Manuel Zelaya dijo este viernes, en una marcha en solidaridad con el exgobernante de Bolivia Evo Morales, que jamás convocará a un paro que fracase en su país.
«Jamás Libre (Partido Libertad y Refundación) va a convocar a un paro que fracase», para sacar del poder al presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, subrayó Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio de 2009, cuando promovía reformas constitucionales que la ley no le permitía.
La marcha, que inició con dos horas y diez minutos de retraso, fue convocada por Zelaya, coordinador general de Libre, partido que surgió en 2011, luego del golpe de Estado de 2009.
«Evo, amigo, el pueblo está contigo», «Fuera JOH» (Juan Orlando Hernández) «Fuera narco» y «El pueblo unido, jamás será vencido», eran algunas de las consignas de los participantes en la marcha, de los que algunos portaban banderas rojas de Libre, de Bolivia y de Honduras.
Zelaya convocó a la «Movilización contra el crimen del golpe de Estado a Evo Morales» y reiterar la salida de Hernández del poder.
«Evo es pueblo, Evo es símbolo», indicó Zelaya, quien además expresó que la marcha también es en «solidaridad con el pueblo boliviano».
La marcha también fue en respaldo a la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih), que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuya continuidad en el país a partir de enero de 2020, cuando expira su mandato, no está segura porque algunos sectores ligados al poder, salpicados por la corruptela, quieren que se vaya del país.
Una fotografía grande con la imagen de Evo Morales resaltaba al frente de la marcha, que fue poco concurrida.
Zelaya enfatizó que en Honduras «todos están de acuerdo en sacar a Juan Orlando Hernández», a quien acusa de haberse reelegido en noviembre de 2017 mediante un «fraude», «pero no salen a las calles».
El exgobernante explicó que todavía no ha convocado a un «paro nacional indefinido para sacar a Juan Orlando» Hernández, porque se está en proceso de programarlo y concertación con los distintos sectores del país.
Añadió que si la empresa privada y demás sectores no se paralizan, no puede haber un paro nacional indefinido en su país, que vive una crisis desde hace diez años, luego de que él fuera derrocado en 2009.
La excandidata presidencial de Libre Xiomara Castro, esposa de Manuel Zelaya, atribuyó la poca participación de manifestantes en la marcha al «temor a la represión».
Agregó que son muchas cosas las que se acumulan y que otra razón para que haya participado poca gente en la protesta, «es el miedo», e invitó a los hondureños «a que se sumen a la lucha» y «salir a las calles».
Después de caminar unos 100 metros, el expresidente Zelaya, quien portaba una bandera multicolor que representa a los pueblos indígenas de Bolivia, se subió a la cabina de un camión en el que iba instalado un sistema de sonido.
La marcha finalizó en el sector donde funciona la Maccih, al final de un bulevar en el extremo oriente de la capital hondureña. EFE
