Vuelven los «piquetes express» contra el presidente Ortega en Nicaragua

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“No se trata de hablar de tregua, sino que el régimen tome la responsabilidad que le toca, liberar a los presos políticos, respetar nuestros derechos humanos, cumplir con los acuerdos firmados (del cese de la represión)”.

Managua – Los «piquetes express», o protestas callejeras efímeras contra el presidente Daniel Ortega, regresaron en la noche de este sábado a Nicaragua, luego de varios meses de escasa actividad opositora de este tipo, en medio de las prohibiciones, informaron este domingo diversos grupos opositores.

Al menos dos grupos juveniles salieron anoche a las calles, y uno la tarde de ayer, para protestar contra Ortega en Nicaragua, con el método conocido como «piquete express», que consiste en alzar la bandera nacional o cantar el himno del país durante no más de dos minutos, para evitar ser arrestados, y luego compartir el vídeo de lo ocurrido, en redes sociales.

Una de las manifestaciones incluyó la quema de llanta en medio de una calle, en otra, los disidentes dejaron mensajes con pintura en un estadio.

«Desde un rincón del norte de Nicaragua, seguimos en resistencia cívica. El pueblo no se calla hasta que el dictador y asesino se vaya», indicó uno de los grupos, a través de una cuenta de la red social Twitter dedicada a reproducir las actividades de los opositores.

En los mensajes escritos en un estadio de Nueva Segovia, cerca de la frontera con Honduras, los manifestantes dejaron frases como «Ortega y Somoza son la misma cosa», «no más dictadura», «libertad para los presos político», o «no tengamos miedo».

Horas antes otro grupo salió con sus banderas de Nicaragua a la Pista Juan Pablo II, en Managua, para exigir el cese de la represión, la libertad de los «presos políticos», entre otros reclamos al Gobierno.

Las manifestaciones ocurrieron luego de que dos opositores excarcelados fueron capturados en un municipio de la zona central de Nicaragua, uno de los cuales apareció en una fotografía que lo muestra semidesnudo y aparentemente con sangre chorreando por su cuello, mientras es halado por un agente en una estación policial.

Antes de las manifestaciones también se había hecho viral un vídeo en el que aparece una niña de unos cinco años, corriendo por una calle, llorando y gritando «¡papi, papito!», mientras su padre, un opositor excarcelado, es llevado por un grupo de policías que lo apuntan con escopetas y fusiles AK-47.

El ambiente político, usualmente tenso en Nicaragua desde el estallido social contra Ortega en abril de 2018, ya se mostraba pesado esta semana, debido a que aparentemente la Policía intentó ocultar información sobre la muerte de cuatro indígenas en la reserva de biosfera Bosawás, en el noreste el país.

Los sucesos políticos ocurren en medio de una crisis sociopolítica que en menos dos años ha dejado cientos de presos, muertos o desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio.

Entre 328 y 684 personas han muerto en 21 meses como producto de la crisis sociopolítica, según organismos humanitarios nacionales e internacionales, que responsabilizan por la violencia al Gobierno de Ortega, quien afirma defenderse de un «golpe de Estado fallido».