Tegucigalpa.– Luego que el Gobierno que preside Xiomara Castro de Zelaya, declarara la guerra a la extorsión con un plan nacional de seguridad, la dirigencia del transporte en Honduras pidió que el mismo no se “pan de hoy y hambre de mañana”.
En otras palabras, el dirigente del rubro Jorge Lanza, exigió a las autoridades cumplir con lo anunciado y que no se quede en un simple discurso entusiasta.
Como uno de los principales rubros afectados por el delito de la extorsión, dijo que apoyan dicho plan y que esperan resultados contundentes.
Aceptó que el plan presentado por la Policía Nacional y la presidenta de la República “no se le escapó nada” de lo que ya venían solicitando como sector transporte.
Las acciones incluyen restricción en la venta de chips, intervención en llamadas telefónicas desde centros penales y un censo de dueños, transportistas y ayudantes.
Externó su apoyo a la plana nacional de seguridad con la esperanza que el país vuelva a ser una nación de paz.
Exhortó a implementar las medidas necesarias para revelar si existe o no dueños o transportistas coludidos con grupos criminales para realizar el cobro ilegal de la extorsión.
El empresario anunció consecutivas reuniones entre la dirigencia del transporte a fin de implementar las medidas necesarias para el cumplimiento del plan nacional de seguridad.
