Río habilita eventos en escuelas de samba pese a que la covid sigue sin control

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Las escuelas de samba son de las pocas actividades que hasta ahora no han vuelto a la normalidad en Río. EFE

Río de Janeiro, 20 oct (EFE).- La alcaldía de Río de Janeiro autorizó la apertura de las sedes de las escuelas de samba para eventos y sus tradicionales fiestas a partir del 1 de noviembre próximo pese a que la covid-19 continúa fuera de control en la segunda mayor ciudad brasileña y a que el carnaval fue cancelado.

Según un decreto publicado este martes en el Diario Oficial, la liberación de actividades con público en las escuelas de samba está prevista para el primer día de noviembre, cuando entra en vigor la última etapa del Plan de Retomada de las Actividades Económicas, tras las medidas de distanciamiento social impuestas desde marzo.

Las propias escuelas de samba, cuya financiación depende en gran parte de la venta de ingresos para sus eventos, como fiestas, conciertos, «feijoadas» (el plato más típico de la culinaria carioca) y los famosos ensayos de los desfiles del carnaval, venían presionando a la alcaldía, a menos de un mes de las elecciones municipales, para poder volver a operar.

Estos gigantescos clubes recreativos manifestaron su contrariedad hace dos semanas cuando la alcaldía autorizó la realización de eventos culturales y recreativos con público en lugares cerrados, incluyendo espectáculos y bodas, y los excluyó de la lista.

Pero además de la aún no controlada pandemia en Río, que es la segunda ciudad con más muertes por coronavirus en Brasil, las escuelas de samba no tendrán cómo abrir sus puertas para ensayos para los desfiles debido a que el carnaval de febrero próximo fue suspendido.

En una decisión de las propias escuelas de samba y ante la previsión de que en febrero la población aún no estará vacunada, el carnaval de 2021 quedó en suspenso, con la posibilidad de que sea aplazado hasta julio o totalmente cancelado.

Según la norma publicada este martes, para evitar aglomeraciones, los organizadores de eventos en las escuelas de samba tendrán que cumplir todos los protocolos sanitarios de prevención de la covid, como limitar el aforo al 50 % de la capacidad, distanciar las mesas y numerar las sillas.

La alcaldía igualmente autorizó a bares y restaurantes a abrir sin restricciones de horario a partir del 1 de noviembre.

SIGUE LA RÁPIDA DESESCALADA DE RÍO DE JANEIRO

Las escuelas de samba son de las pocas actividades que hasta ahora no han vuelto a la normalidad en Río, que en junio inició un rápido proceso de desescalada de las medidas de distanciamiento social, cuyo ritmo ha sido criticado por médicos y científicos.

La ciudad de Río es una de las que más ha flexibilizado las medidas de distanciamiento social y desde junio y julio autorizó la reapertura de restaurantes, bares, gimnasios, tiendas en la calle, centros comerciales, salones de belleza, iglesias, escuelas y parques, entre otras actividades.

Igualmente fue la primera ciudad de Brasil en reabrir sus lugares turísticos y la primera en toda Sudamérica en retomar su campeonato profesional de fútbol, aunque con estadios sin público.

La municipalidad llegó a autorizar el mes pasado el regreso del público a los estadios, pero con una tercera parte de su capacidad, lo que significarían 20.000 espectadores en el Maracaná, pero su idea no fue secundada por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ni por la mayoría de los clubes, que la consideraron precipitada.

Entre las pocas actividades aún prohibidas en Río destaca la permanencia en las playas para actividades recreativas, una restricción que ni cariocas ni turistas han respetado, por lo que en los días de elevado calor es común ver aglomeraciones en las arenas de bañistas sin tapabocas.

Pese a la rápida desescalada, Río de Janeiro sigue sin controlar la pandemia y se mantiene como el segundo estado con más muertes por covid-19 en Brasil, con 19.770 fallecidos, y el cuarto con más contagios, con 291.413 casos confirmados.

Y Brasil, uno de los epicentros globales de la pandemia, es el segundo país con más muertos por coronavirus en el mundo después de Estados Unidos, con 154.176 fallecimientos, y el tercero con más casos confirmados, después de Estados Unidos e India, con 5,25 millones de contagios.