Tegucigalpa.- Los cadáveres de los dos oficiales que resultaron con severas quemaduras en la explosión de un barco en Puerto Cortés, regresaron este miércoles a Honduras desde México, donde recibían asistencia médica y no resistieron.
Se trata del teniente de navío Ismael Romero Anariba y el jefe primero Wilmer Muñoz, quienes resultaron con quemaduras el 16 de marzo cuando una embarcación encallada explotó en Puerto Cortés.
El portavoz de las Fuerzas Armadas, capitán José Coello, dijo que tras su llegada al país se realizará una misa en la capilla de la Fuerza Hondureña y que posteriormente serán trasladados hasta sus lugares de origen.
Los cuerpos de los dos oficiales llegaron la tarde de este miércoles a la base aérea de Hernán Acosta Mejía de la Fuerza Aérea Hondureña en un avión de esa misma institución.
Sus compañeros de armas los recibieron con honores, les hicieron un pasillo por parte del Cuerpo de Cadetes. “Nuestras Fuerzas Armadas están de luto”, explicó Coello.
Familiares de los dos militares que murieron en el cumplimiento de la misión llegaron a la base aérea para recibirlos y entre lágrimas caminaron junto a los féretros cubiertos con el pabellón nacional.
