Tegucigalpa. La abogada peruana, Ana María Calderón renunció este martes como vocera interina de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH).
Esta decisión se da en medio una incertidumbre si la MACCIH continuará ejerciendo funciones en Honduras y si el gobierno junto a la Organización de Estados Americanos (OEA), renovarán el convenio o lo modificarán, escenario que para algunos sectores sería debilitarla.
Mediante una carta que remitió desde el pasado 2 de enero al secretario general de la OEA, Luis Almagro, Calderón anuncia su salida de la Misión, efectiva a partir del 1 de febrero del año corriente.
“Mi decisión obedece a motivos estrictamente personales y profesionales, que he ponderado frente a mí comprobado compromiso con la Organización que usted dignamente dirige”, expresa el escrito de Calderón.
“Señor secretario general (Luis Almagro), deseo agradecer la designación como vocera interina de la MACCIH en dos periodos (16 de febrero al 30 de junio de 2018 y 1 de julio de 2019 al 31 de enero de 2020), que me concedió el privilegio de ser la primera mujer jefa de una misión internacional anticorrupción. Tengo la certeza que no he defraudado la confianza que usted y la Organización han depositado en mí”, añade la nota difundida este martes.
Calderón llegó a la Misión como fiscal internacional 2016 y meses después fue promovida como jefa de la División de Prevención y Combate a la Corrupción.
Por su parte, Almagro aún no se pronunció sobre si la renuncia de Calderón fue aceptada por la OEA y si la diplomática peruana seguirá ligada al organismo continental.
Calderón presentó al frente de la MACCIH tres casos de corrupción de impacto: Caja chica dama, Pandora, Corrupción sobre Ruedas.
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