Tegucigalpa – El estado de salud del presidente Juan Orlando Hernández es “delicada”, aunque estable, según el reporte dado la noche de ayer martes por el Hospital Militar, donde se encuentra hospitalizado tras dar positivo por COVID-19.
La información fue confirmada en comparecencia desde las instalaciones del Hospital Militar, por el coronel Juan Díaz, quien a su vez dijo que hubo un incremento en los infiltrados pulmonares.
Asimismo, «un descenso en la saturación de oxígeno, evidenciando un avance en su cuadro neumónico por lo cual su equipo médico optó por realizar ajustes en su tratamiento, incluyendo la aplicación de oxígeno».
Detalló que el equipo médico que maneja la situación del mandatario hondureño, realizó un cambio en su vía intravenosa, pues sospechan que se pueda tratar de una flebitis.
En la evaluación física y estado de control, el mandatario hondureño evidenció un “buen estado general”, con una disminución de su estado inflamatorio, lo que muestra “una franca mejoría”.
Continuará con los medicamentos indicados bajo los cuidados hospitalarios, según Díaz.
En resumen, el vocero del Hospital Militar dijo que la “evolución del señor presidente es estable, pero continua bajo observación y delicado”.
