Tegucigalpa. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (OACNUDH) expresó que «observa con alarma la violencia en los centros penitenciarios de Honduras» que ha dejado en 48 horas un total de 35 muertos en prisiones en Tela, norte del país y en el municipio de El Porvenir, en el departamento de Francisco Morazán.
Un conflicto entre reos ha cobrado la vida de 35 muertos en dos cárceles de Honduras. Según datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad el viernes pasado se protagonizó una reyerta en la cárcel de Tela, Atlántida donde murieron 19 personas, mientras ayer domingo en el presidido de El Polvenir, Francisco Morazán fallecieron violentamente 16 personas, en un enfrentamiento entre pandillas.
«OACNUDH observa con alarma la violencia dentro de los centros penitenciarios e insta al #Estado a garantizar la vida y respeto de #DDHH de los privados de libertad y a proceder a una investigación pronta, eficaz y transparente», escribió en su cuenta en Twitter la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas.
Un comunicado emitido la noche del domingo por la junta interventora integrada por militares y policías que desde el jueves pasado controla los centros penitenciarios, indica que estas acciones violentas son una escalada del mundo criminal para tratar de evitar que la Comisión Interventora del Instituto Nacional Penitenciario, a través de Fusina imponga los controles necesarios en los centros penitenciarios del país.
«OACNUDH esta gravemente preocupada por los hechos suscitados los últimos días en diferentes centros penales del país que han dejado como consecuencia luto en varias familias hondureñas», expuso el organismo internacional.
