Tegucigalpa.– La ministra de Turismo, Nicole Marder, dijo que la Semana Santa es un respiro importante para la “industria sin chimeneas”, pero tiene que ser con medidas de bioseguridad porque el COVID-19 también es real.
El gobierno dio asueto a los empleados públicos todos los días de la semana mayor que empieza el lunes próximo, sin embargo, sugirió que lo mejor es quedarse en casa. Primero saldrá el personal del Estado, luego el del sector privado.
En ese sentido, dijo la funcionaria que “se debe buscar el punto intermedio, aunque lo recomendado es quedarse en casa”.
“Sin embargo, sabemos que hay algunos hondureños que van a decidir por movilizarse a algunos destinos turísticos, hay que recordar que el país no es sólo playas”, comentó.
“Hay muchas opciones que los hondureños tienen para poder seleccionar y que no estén tan llenas de personas, esa es una recomendación que hacemos a las familias y a todas las personas que decidan salir en este largo feriado”, afirmó.
Atípica
Advirtió que “esta Semana Santa es atípica no sólo en Honduras, sino que en otras partes del mundo. Para el caso, hay muchos países europeos que están cerrados y otros van a tomar medidas restrictivas en este verano”, agregó.
“Incluso, hay que estar pidiendo permiso para trasladarse de un país a otro. Sin embargo, sabemos la importancia que tiene esta Semana Santa para la industria del turismo que ha estado ahogada”, sostuvo.
“Asimismo, sabemos lo difícil que ha sido para los hoteles y la industria en general el hecho que la Semana Santa del año anterior no se celebró, tampoco el feriado Morazánico y la Navidad”, dijo.
“Realmente, el turismo ha sufrido mucho y entendemos que esta Semana Santa será un respiro para toda esa industria, pero eso debe hacerse con medidas, porque los números de contagio también son una realidad”, reiteró.
Marder sugirió que “tenemos que buscar un punto intermedio entre lo que se puede hacer y lo que deseamos hacer en estos tiempos de pandemia”.
