Guatemala, 11 ene (EFE).- El político conservador Alejandro Giammattei tomará posesión como presidente de Guatemala el próximo martes 14 de enero, tras ser electo en agosto pasado con un 54 por ciento de votos por encima de la ex primera dama Sandra Torres.
Estas son las claves para el nuevo Gobierno de Giammattei después de los cuatro años de la Administración de Jimmy Morales.
1. CONFIANZA EN LAS INSTITUCIONES
La población ha perdido aún más la confianza en las instituciones, especialmente después de la salida de Thelma Aldana como fiscal general del Ministerio Público (MP) y la expulsión del país del abogado colombiano y extitular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en el Guatemala (Cicig), Iván Velásquez, ordenada por el presidente Morales.
Además, existe ya un atraso de cuatro meses en la elección de la Corte Suprema de Justicia y durante el último semestre el Congreso -entre otras instituciones- desobedeció órdenes de la Corte de Constitucionalidad, máximo tribunal de la nación.
2. RECONFIGURACIÓN DE LA POLÍTICA EXTERIOR
Giammattei tendrá en sus manos la reconfiguración de la política exterior guatemalteca, especialmente después de que el país centroamericano y Estados Unidos firmaran un acuerdo que convirtió a Guatemala en «tercer país seguro».
Las condiciones del acuerdo no fueron divulgadas por el Gobierno de Morales y el mismo Giammattei llegó a afirmar en diciembre que «es un secreto bien guardado» y «nos enteraremos hasta el 14 de enero cuáles son los detalles» porque «al parecer este Gobierno no tiene ningún buen ánimo de querer compartir información».
La Cancillería guatemalteca ha sido también criticada por su tensa relación con Suecia, por escándalos en Houston, Madrid y México, y por designaciones políticas en puestos importantes por encima de funcionarios de carrera.
3. LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
La lucha contra la corrupción emprendida en 2015, 2016 y 2017 por el Ministerio Público y la Cicig, que acabó con el Gobierno de Otto Pérez Molina (2012-2015) y puso en jaque al de Jimmy Morales, fue desbaratada gradualmente en los últimos dos años por el presidente y el Congreso guatemalteco.
Sin Thelma Aldana e Iván Velásquez, la única figura que nada contra la corriente es el fiscal anticorrupción del MP, Juan Francisco Sandoval, cada vez más aislado. Giammattei tendrá en sus manos la posibilidad de retomar la lucha contra la corrupción con la misma fuerza que Morales al principio de su Gobierno, cuando se denominaba un aliado de la Cicig y pedía que lo investigaran.
4. EL TEMA MIGRATORIO
Guatemala empezó a recibir desde el último trimestre de 2019 a migrantes hondureños y salvadoreños deportados vía aérea de Estados Unidos, un hecho inédito en la historia del país centroamericano. El retorno de hondureños y salvadoreños a Guatemala forma parte del convenio firmado con EE.UU. que convirtió a la nación en «tercer país seguro».
Bajo esa figura han aterrizado alrededor de 125 personas entre hondureños y salvadoreños. De por sí Guatemala no tiene capacidad para recibir y acomodar dentro de tu sistema económico a los 50.000 deportados guatemaltecos anuales, por lo que la situación empeora ahora con el regreso de hondureños y salvadoreños, quienes en muchos casos llegan en avión sin saber a qué país los llevaron. Y también ronda la posibilidad de que en algún momento sean mexicanos los que lleguen a Guatemala deportados.
5. PROPUESTAS Y METAS CONCRETAS
Para enfrentar los principales problemas del país (pobreza, desnutrición y violencia), Giammattei necesitará propuestas concretas en cada área. A la fecha se ha divulgado un plan de Gobierno con ideas generales muy parecidas a las de Administraciones pasadas, y que de la misma forma han quedado solo en letra escrita.
El mandatario electo habló en septiembre pasado sobre infraestructura, un tren rápido y un oleoducto. Mientras tanto, seis de cada diez guatemaltecos seguirán sumidos en la pobreza y uno de cada dos sufrirá de desnutrición en su infancia, causando en muchos caños daños irreversibles para su posterior desarrollo. EFE
