Las catástrofes naturales y sanitarias han agudizado el problema del desempleo en el país

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Tegucigalpa.-El dirigente obrero, Daniel Durón, dice que el desempleo ya era un problema enorme antes del 2020, y que hoy se ha elevado mucho más.

Desgraciadamente confabulado con un virus para el cual ha hecho falta un valiente que ponga una vacuna fuerte, hablamos del virus de la corrupción.

 “Este no es un problema nuevo, claro, Eta e Itota lo vinieron a profundizar, lo mismo que la pandemia, pero es un problema de hace mucho tiempo. El nivel de desempleo en Honduras ha andado por arriba del 40% históricamente, la informalidad la tenemos en 5.72% de la Población Económicamente Activa (PEA)” expuso Durón.

“Lo que quiere decir que hay que revisar la estructura, el país ha crecido macroeconómicamente en un buen porcentaje en los últimos años, contrario a eso la pobreza se ha profundizado; entonces es un problema estructural gravísimo, que de no atacarlo de origen, o la causa que es la inequidad social, que es la mala distribución de la riqueza, vamos a seguir exactamente el mismo tema por muchos años más”, consideró el dirigente obrero.

Aunque el presente mes está por finalizar, Durón dijo que en agosto habrá una revisión de qué es lo que sucedió en julio cuando entró en vigencia el ajuste al salario mínimo. “El comportamiento histórico ha sido que ha habido un incumplimiento arriba del 50%, eso es lo que nos han dicho las mismas autoridades del ministerio del Trabajo”.

“O sea que el salario mínimo tiene para nosotros dos connotaciones; una que es el porcentaje en si y la otra que es para un efecto legal, si un trabajador es despedido de una empresa o le dan sus prestaciones tiene que aplicarse lo que la ley establece como base del salario mínimo”.

Como es lógico, la única forma de achicar los porcentajes de desempleo es con inversión, sin embargo con la errática legislación hondureña, que el día menos pensado aparecen leyes para favorecer a un grupo en detrimento de otro, con los porcentajes de corrupción más altos en el mundo, quién podrá mostrar interés en realizar una inversión sana, no como algunas actuales que solo han venido a ver qué provecho sacan sin dejar nada al país y lo peor, en contubernio de ‘malinches’, hondureños traidores que por llevar unos pesos a sus bolsillo no reparan en el perjuicio que causan a la nación.