La oposición de Nicaragua señala a Ortega de justificar las muertes con su discurso

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juan sebastian
En la imagen, el director ejecutivo de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, Juan Sebastián Chamorro. EFE

Managua, 20 jul (EFE).- La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, y su par Unidad Nacional Azul y Blanco, señalaron este lunes al presidente Daniel Ortega de «justificar» las muertes por COVID-19 en Nicaragua, y de manipular a sus seguidores, durante su discurso emitido ayer para conmemorar el aniversario 41 de la revolución nicaragüense.

Ortega «mostró mucha preocupación por el repudio de la población ante el mal manejo que la dictadura ha hecho con relación al COVID-19, no es casualidad que haya dedicado más de una hora al tema de la salud, sabe y está tratando de justificar todas esas muertes», dijo el director ejecutivo de la Alianza, Juan Sebastián Chamorro, a periodistas.

En su discurso anual, el presidente nicaragüense mencionó múltiples datos sobre cómo marcha el sistema de salud pública desde 2007, cuando retomó el poder, y otros que mostraban que hay más muertos por otras enfermedades que por la pandemia de COVID-19.

«Ortega está tan devaluado, que interesa más lo que no dice que lo que dice, porque todos sus discursos están plagados de mentiras y de intentos de manipular a ese cada vez más disminuido porcentaje de población que todavía se considera militante de su partido», afirmó la integrante del Consejo Político de la Unidad, Violeta Granera.

En su discurso, Ortega, cuyo Gobierno no ha establecido restricciones para detener la propagación de la pandemia, y promueve aglomeraciones, calificó de “fracaso” que la estrategia de los países desarrollados ante el nuevo coronavirus, y afirmó que el suyo, basado en un modelo abandonado por Suecia en mayo pasado, es un «éxito».

TRASFONDO

«El éxito es un imaginario, porque lo que hay es un desastre en el manejo de la pandemia, hay un divorcio entre lo que sucede en Nicaragua y la burbuja imaginaria en que se mantiene la familia Ortega Murillo», refirió el médico cirujano José Armando Herrera, miembro de la Alianza Cívica.

El presidente de Nicaragua afirmó que en el país han muerto 91 personas por COVID-19, ocho menos que los reportados por el Ministerio de Salud hasta el pasado día 14.

Según el independiente Observatorio Ciudadano COVID-19, una red de médicos y voluntarios, la cantidad de fallecidos con síntoma de la pandemia asciende a 2.397.

«Todo su discurso fue dirigido a pretender reafirmar esa falacia que han venido diciendo, de que todo está normal», indicó Granera.

Chamorro destacó que el interés de Ortega es que Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Suiza y la Unión Europea, cesen las sanciones económicas contra más de 20 de sus familiares, allegados, funcionarios, y empresas, señalados de violaciones contra los derechos humanos y lavado de dinero.

Al menos siete de los sancionados aparecieron junto a Ortega en su discurso de ayer, incluyendo a su consuegro y jefe de la Policía, Francisco Díaz, y al jefe del Ejército de Nicaragua, Julio César Avilés.

«El mensaje es: aquí vamos a seguir, y no va a haber reformas, no va a haber elecciones libres, no va a haber nada que ponga en riesgo el control que tenemos sobre el país», puntualizó Granera.

La emergencia sanitaria causada por la pandemia acentuó la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde el estallido social contra su Gobierno en 2018, que el presidente califica de «intento de Estado fallido».

El manejo de la pandemia en Nicaragua ha despertado preocupación a nivel internacional, tal como lo han señalado la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de los Estados Americanos (OEA), y sus dependencias dedicadas a la salud y los derechos humanos.