Kvitova y Sabalenka, dos pegadoras en la final de Doha

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EFE/EPA/NOUSHAD THEKKAYIL

Doha – El tenis de fuerza se impuso y dos pegadoras, la checa Petra Kvitova y la bielorrusa Aryna Sabalenka, disputarán este sábado la final del Abierto de Catar tras derrotar a la australiana Ashleigh Barty y a la rusa Svetlana Kuznetsova, respectivamente.

Kvitova, campeona en 2018, venció Barty, número uno del mundo, por 6-4, 2-6 y 6-4 en una hora y 52 minutos, y Sabalenka a Kuznetsova por 6-4 y 6-3 en una hora y 12 minutos.

«El tenis es así ahora, pegan desde el principio y ya empiezas a remolque», había señalado a EFE la española Carla Suárez, que se despidió del torneo en dieciseisavos ante Kvitova (4-6, 6-3 y 6-0).

Casi ninguna de las jugadoras de ahora esperan. A la menor oportunidad se dejan el alma en cada golpe para dominar el punto rápidamente y, si pueden, aspiran a llevarlo a su casillero cuanto antes. Es un toma y daca continuo que sólo las mejor preparadas físicamente pueden controlar.

Eso lo sintió la número uno del mundo, Barty, que sí había podido controlar los mandobles de la española Garbiñe Muguruza en cuartos, pero no los de la doble campeona de Wimbledon Kvitova este viernes, cuando el viento se mostró algo más calmado que en los últimos días.

Barty, campeona de Roland Garros el año pasado, acabó frustrada. Empezó el año con el título en Adelaida, pero cayó en «su» torneo, el Abierto de Australia, en semifinales. Reapareció en Doha para jugar este Premier 5 por primera vez en su carrera e incluso tuvo una retirada en su lado del cuadro que le benefició para salir más fresca contra Muguruza, pero no supo explotarla.

Su tenis talentoso y de toque, con un revés cortado a una mano, suele desbaratar el juego de sus rivales, pero no el de Kvitova este viernes, y, al perder, se esfumó para ella la posibilidad de aumentar en 3.000 puntos la ventaja que lleva a la segunda clasificada, la rumana Simona Halep.

Kvitova, de 29 años, supo manejar el tercer set, intercambiando colocados golpes de derecha a los ángulos con potentes reveses a dos manos que destrozaron los nervios a Barty, su verdugo este año en los cuartos de Melbourne y con quien llevaba cuatro derrotas consecutivas.

Similar poderío demostró Sabalenka ante Kuznetsova, subcampeona en 2004 y 2007. Con 21 años, disputará este sábado su décima final en el circuito.

En su primera intervención en Doha, la jugadora nacida en Minsk superó a la veterana Kuznetsova, de 34 años, casi con violencia, haciendo inútil los esfuerzos de la bicampeona del Grand Slam.

Será la primera final de Sabalenka desde que levantó el trofeo en Zhuhai (China) el año pasado cuando derrotó a la neerlandesa Kiki Bertens y optará al sexto de su carrera y a seguir la estela de su compatriota Victoria Azarenka, que ganó tres veces en estas pistas: 2012, 2013 y 2015.

Sabalenka dudó hasta mediados del primer set, cuando un carrusel de pérdidas de servicio hizo que el partido estuviera abierto. Pero nada más entrar en calor la jugadora de Minsk, el duelo apenas tuvo color.

Con su llegada a la final, Sabalenka se asegura el 12º puesto mundial y puede optar al 11º si gana el título este sábado. Kuznetsova, 46 esta semana, recuperará posiciones y figurará en el 32. Si Kvitova quiere sobrepasar a la japonesa Naomi Oska en el ránking y entrar de nuevo en el grupo de las diez mejores, tiene que levantar el trofeo este sábado.

Sabalenka domina los enfrentamientos 2-1, pero fue Kvitova quien ganó el último el año pasado en Sydney.