Madrid – El elevado número de casos y muertes por coronavirus en residencias de ancianos en varios puntos de España preocupa este miércoles a las autoridades sanitarias, en un país que contabiliza ya 598 fallecidos por la pandemia.
El ritmo de aumento de nuevos positivos se mantiene en torno a un 18 % diario, más bajo que la semana pasada, y el total se sitúa ya en 13.716 casos, mientras que las muertes subieron un 22 % en las últimas 24 horas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, advirtió hoy de que lo más duro de esta crisis «está todavía por llegar» y se producirá cuando el sistema sanitario «reciba el impacto del mayor número de personas contagiadas».
El socialista Sánchez explicó ante una sesión especial del Congreso de los Diputados (por imperativo legal y con 30 asistentes de 350 legisladores) la declaración del estado de alarma anunciada el sábado y las medidas excepcionales de cuarentena y de estímulo de la economía aprobadas por su Ejecutivo.
La estrella de esa sesión fue una limpiadora, Valentina Cepeda, que desinfectó la tribuna de oradores tras cada intervención, entre aplausos de los legisladores y elogios de las redes sociales, para las que se convirtió en un símbolo de la dedicación de muchos trabajadores del país.
MUCHOS CASOS EN LAS RESIDENCIAS DE ANCIANOS
A pesar de las restricciones de visitas que se habían aplicado en algunas regiones a las residencias de ancianos para proteger a este colectivo, el más vulnerable al Covid-19, varias decenas de internos fallecieron en las últimas horas en distintas residencias de mayores, hasta un total de 43 divulgadas hoy, según algunas estimaciones.
Las autoridades de salud de varias regiones asumieron el control de las instalaciones más afectadas. Una residencia de la ciudad de Madrid acapara el interés, con 17 muertos por coronavirus en los últimos días, y la Fiscalía anunció que investigará las condiciones de ese centro.
En otra de Tomelloso (provincia de Ciudad Real, centro) hoy se anunció que hubo quince muertos y quince hospitalizados en los últimos días, aunque no se han realizado pruebas de detección a todos ellos, si bien había decenas de afectados por la enfermedad.
Otras residencias en las regiones de Cataluña y Madrid registraron varias muertes y los familiares de los ancianos de varias instalaciones solicitaron poder sacar a sus parientes antes de que se contagien.
En la región valenciana (este) 51 de los 71 ancianos de una residencia en la localidad de Torrent dieron positivo y 38 de ellos están hospitalizados.
LA MAYORÍA DE LAS MUERTES DE MADRID SON ANCIANOS DE RESIDENCIAS
Las autoridades de la región de Madrid reconocieron que la mayoría de los 355 muertos registrados allí desde el inicio de la enfermedad tenían más de 80 años, enfermedades previas y vivían en residencias.
La epidemia tiene un «impacto muy importante» en el grupo de los mayores «y más si están concentrados en un punto concreto», recalcó en rueda de prensa el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón,
«Tanto la letalidad como la incidencia en mayores de 80 años es muy, muy superior al resto de la población», insistió.
Por ello, el Ministerio español de Sanidad anunció que trabaja en un plan para enviar a las residencias de ancianos de recursos y mecanismos que les permitan reducir entre sus internos esta alta incidencia y letalidad del coronavirus en los más mayores.
El problema se agrava con las restricciones al movimiento de personas que impiden a los familiares visitar a los ancianos en las residencias y recibir información adecuada.
En España hay 6,6 millones de personas con más de 70 años, de una población de 47 millones, según datos oficiales de 2019, pero no hay cifras sobre cuántos viven en residencias, la mayoría de las cuales son privadas.
Mientras tanto, la región de Madrid anunció hoy que preparará más de 40 hoteles medicalizados, con hasta 9.000 plazas, para atender a enfermos de coronavirus ante la saturación de sus hospitales por el Covid-19. EFE
