Tegucigalpa.- Funcionarios de la Interpol y de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), llegaron al país, con un ciudadano hondureño que había sido condenado por las autoridades panameñas, para que finalice su pena en un centro penitenciario del territorio nacional.
Basados en el tratado multilateral suscrito por los países de Panamá y Honduras, se solicitó la repatriación de Orlando Chirinos Acosta (51), originario y residente en el municipio de Jutiapa, departamento de Atlántida, quien cumplía una condena interpuesta por tribunales panameños.
Chirinos Acosta, se encontraba recluido en un centro penitenciario de Panamá desde 2018, por suponerlo responsable del delito de tráfico internacional de drogas.
El condenado llegó al aeropuerto Internacional de Palmerola, Comayagua, escoltado por personal de la DPI asignado a la Unidad de Interpol y funcionarios del sistema penitenciario de Panamá.
Se conoció que la finalización de la pena a ocho años de reclusión impuesta por autoridades panameñas, se cumplirá en el centro penitenciario de El Porvenir, ubicado en La Ceiba, Atlántida.
La repatriación de este ciudadano fue posible gracias a las buenas relaciones que mantiene la Policía Nacional a través de su Unidad de la Policía Internacional.
