Honduras plantea la construcción de varios megaproyectos en el Golfo de Fonseca

0
870

Tegucigalpa.-Honduras y Nicaragua firmaron el Tratado Integracionista del Bicentenario que tiene como objetivo trazar una ruta de paz y prosperidad para ambos pueblos en el Golfo de Fonseca, mediante el cual los dos países delimitan sus fronteras en el Mar Caribe y el Océano Pacífico.

Tras la firma, Honduras contempla convertirse en el centro logístico regional y del continente con el Plan de Desarrollo Sustentable del Golfo de Fonseca estipulado en el Decreto Ejecutivo PCM-111-221 recién aprobado por el Consejo de Ministros.

El plan de desarrollo que impulsa la paz y el desarrollo del golfo y reafirma la soberanía nacional en los espacios marítimos que le corresponden a Honduras en el Pacífico, además fomenta la cooperación entre los tres gobiernos (El Salvador, Nicaragua y Honduras), mediante la puesta en marcha del Plan Maestro de Proyectos de Inversión y Desarrollo Económico en el Golfo de Fonseca, de acuerdo a la Declaración Conjunta emitida en Managua el 25 de agosto de 2014.

Uno de esos megaproyectos es la construcción de un puente vehicular marítimo que conectará a Amapala, en la Isla del Tigre, con tierra firme desde Coyolito.

La iniciativa realizada por el Gobierno central, a través de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (INSEP), requiere una inversión de la vía de comunicación que se conectará con el Canal Seco garantizando la conexión Pacífico-Atlántico que asciende a 207.766,4 dólares; el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) será el ente financiero.

Debido a la distancia que existe resulta ser un proyecto con grandes expectativas y de muchos retos porque sería el puente más largo de Honduras debido que la longitud oscila entre los 2.016 metros lineales y 12.80 metros de ancho, “lo cual representa un megaproyecto a nivel de infraestructura vial”, indicaron autoridades.

El puente servirá de conexión principal a tierra firme para movilizar las cargas al Corredor Logístico y Corredor Pacífico. Asimismo, la obra facilitará la circulación de personas, el intercambio de bienes y servicios a los habitantes de la isla y la ampliación de la oferta turística.

Insep ya ha tenido entrevistas con el consultor y con diversos actores involucrados en el desarrollo del proyecto y como parte de la formulación ha sido importante identificar y evaluar todos los factores posibles de riesgo y de vulnerabilidad que se podrían presentar durante la ejecución, así como la identificación de mitigantes, con énfasis en los ecosistemas marino-costeros.

Además del puente marítimo para unir la Isla del Tigre con tierra firme, el Plan de Desarrollo Sustentable del Golfo de Fonseca contempla obras complementarias que van desde la carretera entre Jícaro Galán y Coyolito hasta el diseño del puerto y el desarrollo de Amapala.

Conforme a los planes de desarrollo de Honduras, en su visión de conectar el Pacífico con el Atlántico, se espera desarrollar un puerto de gran profundidad en la Isla del Tigre, donde se encuentra Amapala, para que atraquen barcos de gran calado y que desde el punto de vista de la organización territorial será un anexo de ese municipio.

El Golfo de Fonseca tiene un área marítima de 2,020 kilómetros cuadrados incluye 33 islas, de las cuales 25 pertenecen a Honduras y 8 al El Salvador, delimitado por 244 kilómetros de costa; de ellos, 122 son de territorio hondureño, 73 de Nicaragua y 49 kilómetros de El Salvador.