Gobierno salvadoreño anuncia entrega de 252 viviendas a afectados por lluvias

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EFE

San Salvador – El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció este sábado la entrega de 252 casas a personas afectadas por las lluvias registradas en los últimos meses en el país, cuyos fondos salieron de «ahorros» de un hospital dedicado exclusivamente al tratamiento de la covid-19.


«Desde el principio de estas tormentas comenzamos a trabajar por estas familias» y «teníamos que encontrar una solución y darles la alegría de entregarles una vivienda propia. Esto no sale de mi bolsa, sale de los impuestos de los salvadoreños», dijo el mandatario en un acto público.


Los beneficiarios, que serán trasladados a las viviendas ubicadas en un proyecto residencial en la localidad de San Juan Opico, fueron afectados principalmente por las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal.


«Ahora les entregamos estas casas nuevas, que son suyas. No se preocupen por la cuota de mantenimiento, porque esa también la vamos a pagar nosotros», agregó el mandatario.


Bukele señaló que «teníamos una donación de 2,2 millones de dólares del Gran Ducado de Luxemburgo para estas familias, pero no han sido aprobados por la Asamblea Legislativa», sin detallar el monto invertido en la compra de las viviendas y durante cuánto tiempo el Gobierno asumirá los costos de mantenimiento de la residencial y de seguridad privada.


La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) dijo recientemente que millones de personas de Centroamérica y Colombia aún necesitan asistencia humanitaria inmediata tras el paso en noviembre de los potentes huracanes Iota y Eta.


«Millones de personas todavía necesitan (…) refugio, atención médica, apoyo psicosocial, acceso a alimentos, agua potable, saneamiento e instalaciones de higiene», señaló el jefe de la unidad de respuesta a desastres de la IFRC en las Américas, Felipe del Cid.

El paso de los huracanes Eta e Iota, casi seguidos en noviembre, dejaron unos 200 muertos, desaparecidos y una millonaria destrucción en infraestructura y cultivos en Centroamérica, con especial afectación en Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador.