Tegucigalpa. El exalcalde hondureño Francisco Roberto López, investigado por presunta defraudación fiscal, está bajo custodia policial en una clínica de la capital de Honduras como principal sospechoso de la muerte de su esposa, en un suceso que está investigando la Policía Nacional.
La mujer, identificada como Brenda Griselda Vásquez, de 37 años, fue asesinada de un disparo a la cabeza la madrugada de este domingo en el municipio de Nueva Armenia, departamento central de Francisco Morazán, presuntamente por su pareja, que luego intentó suicidarse, declaró a periodistas la portavoz de la Policía hondureña, Sulay Ponce.
Agregó que la mujer falleció en el trayecto hacia Tegucigalpa, mientras el exalcalde, de 80 años, fue trasladado a una clínica privada de la capital, donde se recupera y está bajo custodia de las fuerzas del orden.
Según versiones de familiares, citados por la Policía, la pareja, que tenía dos hijas, sin que se haya precisado si fueron testigos del crimen, discutieron por causas aún no esclarecidas por las autoridades.
Los investigadores creen que el exalcalde sacó su arma, le disparó a su pareja y minutos después se habría disparado en la sien, causando una herida de gravedad, pero no mortal.
López fue suspendido del cargo en septiembre de 2019 por presunta defraudación fiscal, delito por el que un juez le dictó auto de formal procesamiento con medidas cautelares distintas a la prisión.
El burgomaestre, de acuerdo a las investigaciones, no retuvo el 12,5 % de la base real de los contratos por servicios técnicos y profesionales realizados por personas naturales y jurídicas, según la Ley de Impuesto Sobre la Renta (ISR).
López había iniciado en enero de 2018 su quinto período consecutivo como jefe del Gobierno local, bajo la bandera del minoritario partido Demócrata Cristiano.
Más de 300 mujeres murieron en circunstancias violentas en 2019 en Honduras, uno de los países con más altas tasas de violencia machista en Latinoamérica y el Caribe, región que es considerada la más violenta del mundo para las féminas.
Muchas de las mujeres en Honduras son asesinadas por su pareja o expareja, según organizaciones feministas.
