Estudio español no cambia planes de Suecia, que niega buscar inmunidad grupal

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Una mujer acompañada de un niño cruza una calle en Valencia. EFE/Biel Aliño

Copenhague- Las autoridades sanitarias suecas aseguraron este jueves que los datos preliminares del estudio de seroprevalencia español, que apunta a que solo un 5 % de la población ha desarrollado anticuerpos, no afectan a su estrategia, menos restrictiva que la de otros países, y rechazaron de nuevo que su objetivo sea buscar la inmunidad de rebaño contra el coronavirus.

La investigación, del Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos II, se inició el pasado 27 de abril en más de 36.000 hogares para medir el nivel de inmunidad de los españoles frente al virus, y según las conclusiones provisionales presentadas ayer, se está lejos del 60 % de población necesario para la inmunidad de rebaño, a pesar de que España es uno de los países más afectados.

«No creo que tengamos que reconsiderar nada, desconozco la sensibilidad del test, aunque creo que han quedado fuera unos cuantos casos. Todavía sabemos muy poco sobre cuántos anticuerpos son necesarios para ser inmune. No cambia nada para nosotros», dijo hoy en rueda de prensa Sara Byfors, experta de la Agencia de Salud Pública de Suecia.

Byfors destacó, no obstante, que sería muy interesante para Suecia hacer un estudio similar y resaltó que la investigación española muestra diferencias regionales claras en el número de población con anticuerpos.

En declaraciones a la agencia sueca TT, el epidemiólogo jefe de esta agencia, Anders Tegnell, rechazó también que se puedan extrapolar los resultados del estudio, aludiendo a la dificultad de comparar la extensión del contagio entre distintos países y a la forma irregular en la que se transmite el virus.

A diferencia de la mayor parte de países europeos y del resto de sus vecinos nórdicos, Suecia ha adoptado una estrategia más suave contra la pandemia, basada en recomendaciones generales para proteger a los grupos de riesgo y apelar a la responsabilidad individual, a la vez que ha introducido algunas medidas restrictivas de forma progresiva.

Así, no se han cerrado ni guarderías ni escuelas (sí institutos y universidades) y se mantienen abiertos con restricciones bares y restaurantes, aunque están prohibidas las concentraciones de más de 50 personas.

El Parlamento sueco aprobó hace casi un mes una reforma legal temporal que permite al Ejecutivo cerrar puertos, aeropuertos, estaciones de tren, centros comerciales y restaurantes, además de redistribuir material y medicinas entre los municipios, regiones y otros prestadores de servicios sanitarios, pero todavía no ha sido aplicada.

TRIPLICA LA TASA DE MORTALIDAD DANESA Y ES SIETE VECES SUPERIOR A LA NORUEGA

Suecia, que cuenta con una población de algo más de 10 millones de personas, ha registrado 3.529 muertos por COVID-19, con una tasa de 33,98 por 100.000 habitantes, que triplica los números de Dinamarca y es siete veces superior a la de Noruega, lo que ha originado algunas críticas, aunque la mayoría de la población apoya a las autoridades, según los sondeos.

La tradicional independencia de que gozan las agencias públicas en Suecia explica que sean los expertos quienes comparezcan diariamente para hablar sobre la evolución de la epidemia, no el Gobierno que ha negado reiteradas veces que busque la inmunidad de grupo, aunque ha admitido su fracaso en proteger a los ancianos en los asilos, que suponen un tercio del total de muertos.

«Nuestra estrategia no es la inmunidad de rebaño, sino frenar el contagio y proteger a los grupos de riesgo. No buscamos la inmunidad, aunque es un hecho que cuantos más hayan tenido la enfermedad, menos pueden propagarla», dijo Byfors sobre un artículo crítico publicado hoy por varios expertos suecos en «Dagens Nyheter», el principal diario del país.

LA CURVA SE HA APLANADO

Los últimos datos difundidos, con 69 muertos más y un total de 28.582 infectados, coinciden con la línea ligeramente descendente de las últimas semanas, después de alcanzar un pico hace un mes.

«Es la misma tendencia que en días anteriores. La curva se ha aplanado en un nuevo nivel», afirmó Byfors.

Esa evolución se refleja también en el descenso progresivo del número de pacientes en cuidados intensivos en Estocolmo, la zona más afectada, y el resto del país.

«En conjunto la sanidad sigue estando bastante afectada, pero la situación se ha estabilizado», dijo en la misma comparecencia Johanna Sandwall, jefa de emergencias de la Agencia de Salud Pública,

Sandwall aseguró que en toda Suecia hay todavía disponibles 1.003 camas con ventilación mecánica para los pacientes. EFE