Tegucigalpa. Hasta en el primer bimestre del 2020 se vería el efecto de Ley de Alivio de Deudas que entre otras expectativas buscaba el beneficio de un millón de asalariados del sector público y privado, estimó el economista y expresidente de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), José Luis Moncada.
La fuente aseguró que es muy temprano para analizar si esa Ley ha tenido un verdadero efecto positivo, pero estima que los institutos de jubilación y cooperativas tendrían mayor provecho.
“Creo que la Ley de Alivio de Deuda funciona relativamente, algunos segmentos específicos vinculados con el Instituto der Jubilación, algunas cooperativas y otros en términos generales”, expuso Moncada.
“Por el tema de tasa, es una ley que quiere generar igualdad de condiciones con todos los operadores financieros y cosa que no es viable, ya que en el caso particular de la banca, tienen requerimientos, análisis de riesgo y tienen tasas que tienen que cumplir”, agregó.
“Así que, es muy temprano para tener una medición, talvez en el primer bimestre del 2020 podrían hacer una medición si realmente tuvo algún efecto. Creo que fueron más las expectativas que el resultado que se pudo haber dado”, conluyó José Luis Moncada.
La Ley de Alivio de Deuda entró en vigencia a inicios de noviembre y se espera que expanda ventanas financieras y de adquisición de vivienda a un millón de empleados públicos y privados que podrán acogerse a esta iniciativa promovida por el Ejecutivo y aprobado por el Congreso Nacional (CN).
Una estimación del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) establece que un 40 por ciento de los empleados públicos y el 38 por ciento de los trabajadores del sector privado tienen comprometidos sus salarios entre el 65 por ciento y 90 por ciento.
Mientras, un 52 por ciento de la masa laboral tiene comprometido su salario con deudas formales, en ese contexto, se esperaba que con la aprobación de esta ley, las cuotas mensuales disminuyan entre un 22 por ciento y un 33 por ciento.
