Ciudad del Vaticano, 23 ene (EFE).- El papa Francisco tiene por delante dos citas de suma importancia diplomática ya que mañana viernes recibirá al vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence y el sábado al presidente iraquí, Barham Saleh.
Pence, que se define un cristiano evangélico conservador, será recibido en audiencia a las 12.00 (11.00 GMT) por lo que desde hoy jueves se han endurecido las medidas de seguridad en los alrededores del Vaticano.
La visita de Pence al Vaticano, que ha participado este jueves en Jerusalén en la ceremonia en recuerdo del Holocausto, que coincide con 75 aniversario de la liberación de Auschwitz-Birkenau, llega dos años y medio después de la audiencia del papa al presidente Donald Trump.
Entre los temas que se abordarán estará seguramente la actual situación en Libia y las tensiones con Irán, así como las posibles repercusiones en Irak.
El papa Francisco en su reciente discurso al cuerpo diplomático acreditado en el Vaticano mencionó que «desafortunadamente el año nuevo no parece estar salpicado de signos alentadores, sino más bien con una intensificación de las tensiones y la violencia».
Y al referirse a las tensiones entre Irán y Estados Unidos después del asesinato de los estadounidenses del general iraní Qassem Soleimani, Francisco advirtió de los peligros de «un conflicto a mayor escala que a todos nos gustaría evitar» y llamó «al diálogo y el autocontrol».
En estos días, el patriarca de la Iglesia Católica Caldea, Louis Raphael Sako, explicó que «los iraquíes aún están conmocionados por lo que sucedió», en referencia a un ataque por parte de Irán a objetivos estadounidenses en este país y agregó que se «teme que Irak se convierta en un campo de batalla».
Por ello, será también importante la reunión el sábado con presidente de Irak, Barham Salih.
Además, se cree que durante esta reunión, Salih podrá invitar formalmente y se concretará el esperado viaje del papa a este país, algo que Francisco desea desde hace tiempo para llevar su cercanía a la comunidad cristiana que tanto ha sufrido en los últimos años.
Se baraja la hipótesis, además de una posible visita a Bagdad, una etapa en Ur, zona donde viven la mayoría de los cristianos caldeos. EFE
