Tegucigalpa. Ante la galopante ola de crímenes en centros penitenciarios y de máxima seguridad, las instituciones del Estado perdieron el control de dirigir las cárceles en Honduras, manifestó este martes Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH).
«El Estado perdió el control de los centros penitenciarios, se lo ha dejado a ellos. En un Estado de Derecho se les priva de su libertad pero no de su vida”, indicó Ayestas.
“El hacinamiento es uno de los grandes problemas, y otro es el tipo de personal que tenemos, ¿cuál ha sido su formación?, cuestionó Ayestas.
Autoridades gubernamentales declararon este martes estado de emergencia en el sistema carcelario de Honduras al igual que determinaron suspender de sus funciones a las actuales autoridades del Instituto Nacional Penitenciario y la responsabilidad de manejar el sistema penitenciario ha sido trasladada a las Fuerzas Armadas de Honduras y Policía Nacional.
“Debe ser difícil para un gobierno admitir que hay un problema tan Grande en el sistema penitenciario, pero también hay que decir que hay una debilidad institucional, lo podemos ver en los ‘estados de emergencia’ que se han declarado en varias instituciones del Estado”.
“Es parte de los derechos humanos darles atención médica, ahí no tienen un centro que les de primeros auxilios, sino que se tardan en enviarlos a uno de los hospitales públicos; también es parte de sus derechos no dejarlos morir de hambre», concluyó.
