El Barça, aupado por la inercia de Messi, juega por primera vez en San Paolo

0
1133
EFE/EPA/CIRO FUSCO

Roma/Barcelona – El Barcelona regresará este martes a la Liga de Campeones para jugar ante uno de los equipos más populares de Italia, el Nápoles, justamente en un estadio que fue durante años el santuario de uno de los futbolistas más famosos de la historia del fútbol, el argentino Diego Armando Maradona, también exjugador azulgrana.

Otro astro argentino, en este caso activo, como es Lionel Messi, es el que ostenta en estos momentos la condición de santo y seña de los culés, y cuyas actuaciones están llevando a su equipo a un resurgir después de que sus cuatro goles el fin de semana pasado contra el Eibar (5-0) ayudasen al Barça, gracias a la carambola de la derrota del Real Madrid, a recuperar el liderato de LaLiga.

El Barcelona viajó con 21 jugadores a Nápoles, donde jugará por primera vez un partido oficial, pero sin muchas posibilidades de hacer un equipo titular con muchas variantes. El Barça vuelve a afrontar un partido muy justito de mimbres debido a las lesiones, las últimas, de los dos laterales titulares (Sergi Roberto y Jordi Alba). En sus puestos, Nelson Semedo y Junior Firpo, están llamados a salir en el equipo titular.

El partido será de máxima exigencia, pues el Nápoles de Gennaro Gattuso (contratado el 11 de diciembre pasado para sustituir a Carlo Ancelotti) no tiene un rumbo firme, al haber ganado cinco partidos, pero perdidos otros cinco, alternando situaciones de lo más variopinta, ya que sus mejores actuaciones las ha firmado en los tres últimos encuentros como visitante (Brescia, 1-2; Cagliari, 0-1; Sampdoria, 2-4).

Mientras, en San Paolo, cuenta con derrotas en los dos últimos partidos como local (Lecce, 2-3; Fiorentina, 0-2), aunque hace cuatro jornadas fue capaz de derrotar al Juventus (2-1).

La trayectoria de los azulgranas es mucho más firme y consistente en el último tramo de temporada, especialmente en la Liga, donde tras perder el liderato y ver cómo el Madrid parecía que tomaba carrerilla y ventaja, en dos partidos los madridistas han perdido cinco puntos, hecho que los de Quique Setién no han desaprovechado para volver a ostentar el liderar el torneo.

No obstante, el Barça deberá refrendar esta inercia en un torneo que ha producido verdaderos terremotos en los últimos años, donde ha caído con estrépito ante rivales que en los partidos ya de eliminatoria directa en la vuelta acabaron vapuleando a los culés, como el último caso, que aún está muy presente, el del Liverpool (4-0, en la vuelta de las semifinales).

En estos momentos el partido en San Paolo cobra una importancia desmedida, ya que el choque se encuentra en un periodo muy convulso en Barcelona, donde las tensiones internas de la directiva, debido al escándalo de las redes sociales, llevó a una parte importante del Camp Nou el pasado sábado a pedir la dimisión del presidente del club, Josep Maria Bartomeu.

La inminencia del clásico el domingo en Madrid confiere a este partido en Nápoles una importancia vital, ya que el pulso acelerado del barcelonismo se puede alterar considerablemente ante cualquier resultado que no sea una victoria en Nápoles, acompañada de buen resultado.

El Barcelona alineó el fin de semana pasado un rombo en el centro del campo, prescindiendo de uno de sus delanteros (Ansu Fati), para dar mayor opciones en el eje para la salida del balón desde Ter Stegen, una opción que se aventura idéntica para San Paolo, pero sobre todo, de inicio, para tener más opciones de no perder el control del esférico en la zona de creación.

Enfrente, el equipo de Setién tendrá a un Nápoles que dio su mejor versión en la Champions, en la que fue capaz de doblegar al Liverpool en San Paolo y de empatar en Anfield, y que busca regalarse una noche épica en su feudo.

Los hombres actualmente entrenados por Gattuso lograron incrementar el nivel de sus prestaciones en los partidos «grandes» y también doblegaron al Juventus Turín en la Serie A (2-1), eliminó al Lazio, que lleva una racha de 20 partidos ligueros sin derrotas, de la Copa Italia y venció al Inter de Milán en San Siro.

Para esta cita, Gattuso debería encomendarse a un 4-3-3 con una delantera ligera, compuesta por Lorenzo Insigne, el español José Callejón y el belga Dries Mertens, más adecuada para aprovechar los espacios que pueda conceder el Barcelona.

La baja más importante, a la espera de las últimas decisiones de Gattuso, será la del defensa senegalés Kalidou Koulibaly. Delante del meta colombiano David Ospina, será el griego Kostas Manolas en formar la zaga junto al serbio Nikola Maksimovic, con el portugués Mario Rui y el italiano Giovanni Di Lorenzo en los dos carriles.

En el centro del campo, el español Fabián Ruiz y el polaco Piotr Zielinski serán los dos volantes, protegidos por el alemán Diego Demme.

– Alineaciones probables:

. Nápoles: Ospina: Di Lorenzo, Maksmimovic, Manolas, Mario Rui; Fabián, Demme, Zielinski; Callejón, Insigne, Mertens.

. Barcelona: Ter Stegen: Semedo, Piqué, Lenglet, Junior; Busquets, De Jong, Vidal, Arthur; Messi y Griezmann.

Árbitro: Felix Brych (ALE).

Estadio: San Paolo (Nápoles).

Hora: 21.00 CET (20.00 GMT).