Denuncian a policía por torturar a exgobernador de Río de Janeiro en prisión

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EFE

Río de Janeiro – La Fiscalía brasileña denunció a un policía por «torturar» al exgobernador del estado de Río de Janeiro Anthony Garotinho durante su estancia en la cárcel por sospechas de corrupción, en 2017, informaron este viernes fuentes oficiales.

El agente fue acusado de someter a Garotinho, un pastor evangélico y locutor de radio que gobernó Río de Janeiro entre 1999 y 2002, a «un intenso sufrimiento físico y mental» mientras estuvo preso en la cárcel pública José Frederico Marques, según indicó el Ministerio Público en una nota.

De acuerdo con la querella, el uniformado, identificado como Sauler Campos de Faria, entró en la celda ocupada por el político en la madrugada del 24 de noviembre de 2017 y le «agredió a golpes» con un objeto «similar a un bate de béisbol», además de «amenazarlo de muerte».

La denuncia describe que el policía ordenó al exgobernador fluminense que saliera de la cama y, después de recriminarle que «le gustaba hablar mucho», le propinó un fuerte golpe en la rodilla.

Acto seguido, desenfundó su arma y, antes de pisarle de forma violenta en el pie, le dijo: «No te voy a matar únicamente por no ensuciar a la gente de aquí al lado», en alusión a los otros reclusos del local.

La Fiscalía resaltó en la nota que las «lesiones» que sufrió Garotinho pudieron comprobarse gracias a un «vasto acervo documental», que incluyó el examen del cuerpo de delito que le fue realizado y fotografías, entre otras pruebas.

Si la Justicia da a trámite la denuncia, el agente, quien es hijo de un exsubsecretario adjunto de la Secretaría de Administración Penitenciaria de Río de Janeiro, según la estatal Agencia Brasil, se enfrentará a una pena de dos a ocho años de prisión.

Garotinho fue detenido y conducido a prisión de forma preventiva en 2017, acusado de haber recibido comisiones ilegales de empresarios para financiar su campaña electoral, si bien fue puesto en libertad apenas un mes después.

Cuando salió de prisión, el exgobernador denunció públicamente esas torturas, pero las autoridades penitenciarias negaron la mayor y dijeron en la época que se había autolesionado.

El sistema penitenciario brasileño es considerado por organizaciones internacionales como uno de los «peores» y «más inhumanos» del mundo por causa del alto hacinamiento, las rebeliones constantes, las pésimas condiciones de internamiento y el poder de las bandas criminales que operan desde el interior de los penales. EFE