Tegucigalpa- El Instituto Nacional Penitenciario de Honduras comenzó a realizar pruebas rápidas en la Penitenciaria Nacional, la principal cárcel del país, para detectar a los presos positivos en coronavirus y evaluar a los ya contagiados.
Un equipo de médicos aplica pruebas rápidas en la Penitenciaria Nacional, ubicada en el extremo norte de Tegucigalpa, a los reclusos que presentan algunos síntomas similares el COVID-19, indicó el Instituto Penitenciario (INP) en un comunicado.
La aplicación de las pruebas se realizará de manera progresiva en todos los módulos de la prisión, que hasta ahora reporta 122 contagios positivos, según cifras del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
«Las pruebas rápidas son un apoyo para poder tomar decisiones, el día de hoy vamos a realizar pruebas rápidas con la estrategia de poder visualizar como ha sido la respuesta inmunológica de los pacientes que están aislados», según los especialistas.
Los análisis permitirán «verificar qué tanto están superando la enfermedad» los presos que han contraído el coronavirus, señaló el Instituto Penitenciario.
PRESOS SON EVALUADOS ANTES DE PRUEBA PCR
Los médicos destacaron la importancia de evaluar a los presos antes de realizar una prueba PCR (Proteína C Reactiva).
«Es importante evaluarlos previo a tener su PCR (hisopado), es necesario como parte del control que se les realice un monitoreo de su respuesta inmunológica como lo podemos tener con las pruebas rápidas», enfatizó.
A los presos positivos se les aplicará una nueva prueba PCR para «determinar en qué fase de la enfermedad esta, es importante conocer el dato de las personas que ya están en ese proceso de recuperación», indicó el Instituto Penitenciario.
La institución penitenciaria habilitó un laboratorio para tomar las muestras de sangre y llevar un control del estado de salud de los privados de libertad.
«Estos análisis nos permiten evaluar los niveles de hemoglobina de los privados de libertad y darles un seguimiento y tratamiento en caso de encontrar cualquier tipo de irregularidad que pudiera representar un debilitamiento en su estado de salud», añadió el INP.
CORTEIDH HACE UN LLAMADO URGENTE
Ante la situación de riesgo que enfrentan los presos en las cárceles hondureñas por la pandemia, la Mesa de Seguimiento al Cumplimiento de Sentencias y Resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) hizo un «llamado urgente» al Estado de Honduras a tomar medidas inmediatas que garanticen los derechos a los reclusos.
«Aunque el Estado de Honduras ha anunciado medidas para prevenir la propagación del virus en los centros penitenciarios (…) el aumento de contagios demuestra que estas medidas han fallado en garantizar la salud de las personas en privación de libertad y los casos continúan aumentando en condiciones precarias y de hacinamiento», indicó la Mesa de Seguimiento.
Manifestó su preocupación por la falta de información sobre la cantidad de pruebas realizadas en las cárceles, el protocolo de contención de la pandemia y el plan de descongestionamiento penitenciario de la Corte Suprema de Justicia.
«Aunado a ello, la labor de monitoreo de organizaciones de sociedad civil se ha visto obstaculizada debido a la limitada movilidad, cierres y restricciones de las visitas en las cárceles», enfatizó la Mesa de Seguimiento, que está integrada por al menos ocho organizaciones, entre las que figuran, además de Cejil, Casa Alianza, el Comité de Familiares de Desaparecidos en Honduras y el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación.
«También resulta muy preocupante que las medidas de liberación o prisión domiciliar estén siendo negadas en casos de personas en prisión preventiva por razones políticas o criminalizadas por su labor de defensa de derechos humanos, como es el caso de las personas defensoras de Guapinol», añadió.
Ante este panorama, las organizaciones de la Mesa de Seguimiento pidieron a la CorteIDH que solicite información a Honduras sobre la situación en las cárceles frente a la pandemia, y el país centroamericano tiene hasta mañana viernes para presentar el informe. EFE
