Aplazan hasta febrero la sentencia contra un hermano del presidente de Honduras en EE.UU.

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Fotografía tomada en octubre de 2019 en la que se registró a manifestantes al colgar representaciones del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández (d), y a su hermano Juan Antonio "Tony" Hernández, durante una protesta, en Tegucigalpa (Honduras). EFE/Gustavo Amador/Archivo

Nueva York – La lectura de la sentencia en EE.UU. contra el exdiputado Tony Hernández, hermano del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, por narcotráfico, entre otros delitos, fue pospuesta para el 24 de febrero tras una solicitud de la defensa para revisar nuevos documentos «cruciales».

El abogado de Hernández, Omar Malone, había pedido un retraso de un mes de la lectura de la sentencia, prevista para el 17 de enero, tras «conocer la existencia de ciertos documentos» que considera que deben ser consultados por el juez Kevin Castel antes de que este tome una decisión.

Según los abogados del político, gran parte de esos documentos deben ser obtenidos en Honduras.

El pasado 18 de octubre, Juan Antonio «Tony» Hernández fue declarado culpable de los cargos de narcotráfico, porte y uso de armas y mentir a las autoridades por un jurado de la corte federal del distrito sur de Nueva York, por lo que podría enfrentarse a cadena perpetua.

Tras escuchar el veredicto del jurado, el juez emplazó a las partes a comparecer el 17 de enero para la lectura de la sentencia, fecha que ha decidido posponer tras la petición de la defensa.

Tony Hernández, de 41 años, fue arrestado en Miami (EE.UU.) en noviembre de 2018 y extraditado ese año a Nueva York para enfrentar juicio por los delitos que según la acusación fueron cometidos entre 2004 y 2016.

Concretamente, el jurado le consideró culpable por conspirar para la introducción de cocaína en Estados Unidos, delitos relacionados con armas, que incluyen el uso y posesión de ametralladoras y de dispositivos destructivos y hacer declaraciones falsas a agentes federales.

Durante el proceso, el presidente Hernández fue denunciado por exnarcos cooperantes con la Fiscalía de EE.UU. por presuntamente haber recibido sobornos para sus campañas al Congreso y a la Presidencia de Honduras, lo que llevó a la Justicia estadounidense a definir al país centroamericano de «narco-Estado».