Tegucigalpa. El manto de la impunidad arropa el 87 por ciento de asesinatos ocurridos en Honduras donde apenas 13 de cada 100 muertes son investigadas por los operadores de justicia del país, establece un informe la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
Al respecto el director de Incidencia Política de ASJ, Omar Rivera expresó que con un índice de 87 % de impunidad cualquier hondureño se atreve a ser un asesino.
“Hay enorme cantidad de muertes que se dan por conflictividad social, riña interpersonal, violencia intrafamiliar, disputas en comunidades”, indicó.
Lamentó que la respuesta del Estado hondureño no ha sido oportuna.
Detalló que en 2019 se estancó la tendencia de la reducción de la tasa de homicidios en un 42.8 % por cada 100 mil habitantes manifestando que obliga al Gobierno a replantear las políticas públicas de seguridad.
Pidió a las instituciones de seguridad y justicia que haga un esfuerzo en recuperar el impulso de la reducción de la tasa de homicidios “se tiene que revertir la impunidad atacar los factores y causa que propician la violencia dentro de las cuales hay problemas estructurales”.
Añadió que se haga un diseño de un programa de prevención de la violencia que atienda a grupos en situaciones de vulnerabilidad como menores, jóvenes y mujeres.
Sobre las muertes en las cárceles, Rivera afirmó que los homicidios múltiples ocurridos durante diciembre permitió aumento en la tasa de homicidios en el año anterior.
El dirigente de sociedad civil reiteró que desde los centros penitenciarios se ordenan asesinatos e instó al Gobierno que mantenga intervenido el sistema carcelario.
“Está claro que con la permisibilidad que muchos privados de libertad tienen para comunicarse desde las cárceles, ordenan operaciones de sicariato y eso impacta en el número de muertes violentas en el país”, puntualizó.
El miembro de ASJ aseguró que con la intervención de las Fuerzas Armadas en las cárceles será un “torniquete a los ríos de sangre” sobre las muertes de reos.
